Ecatepec, el hogar de la Santa Muerte, donde llegó el papa Francisco

Ecatepec, uno de los suburbios de México.

México, 14 feb (EFE).- El papa Francisco se desplazó este domingo al populoso municipio de Ecatepec, vecino de Ciudad de México, para oficiar una misa que se espera haya sido uno de los actos más multitudinarios de su estancia en el país.

A las 11.30 hora local empezó la misa, en la que se congregaron 300.000 personas en el terreno conocido como «El Caracol», donde se ha erigió un gigantesco presbiterio donde se celebró la eucaristía.

En las últimas semanas la localidad ha visto cómo gracias a la visita papal se reasfaltaban varias calles y avenidas, además de pintarse un muro de 8,8 kilómetros con la ayuda de artistas locales para demostrar el fervor al santo padre.

Agobiado por los altos índices de pobreza, Ecatepec es una de las zonas más pobres e inseguras de la zona metropolitana de Ciudad de México y del país. Concentra más de 100.000 personas en situación de pobreza extrema, esto es, que no reciben unos ingresos suficientes para adquirir la canasta básica.

En 2014, triplicó la media nacional de asesinatos con una cifra de 35,9 homicidios por cada 100.000 habitantes y se situó entre las primeras posiciones de los municipios con mayor número de extorsiones, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).

Asimismo, el año pasado se declaró la alerta de violencia de género por la preocupante escalada de feminicidios, que han superado a la época más sangrienta de Ciudad Juárez. Ahí han sido asesinadas más de 600 mujeres en los últimos tres años, según el conteo de la Fiscalía de feminicidios del Estado de México.

La zona, foco principal de narcotráfico, se ha convertido en el lugar idóneo para reclutar a los potenciales delincuentes, la mayoría menores de edad, capaces de traficar con droga y matar como lo haría un adulto, pero sin las mismas consecuencias penales. El Mili lo sabía y dirigió un grupo de niños sicarios que detonaron el terror en la región en 2012. Eran El Piraña, El Gato y El Matadamas.

Erick Sanjuan Palafox, de 23 años, alias El Mili por su condición de militar, les conseguía la droga y ellos hacían el trabajo sucio. Pero fue el primero en caer, acusado de trata de personas y de tráfico de drogas, y enseguida delató a sus subordinados. El Matadamas confesó todos los crímenes después de que la policía “le apretara”, solo tenía 14 años y confesó a más de 15 jóvenes muertas. Muchas de ellas amigas y compañeras de la escuela que les ayudaban con la venta de droga. Primero tiraron sus cadáveres a la carretera, el resto fueron directamente a un canal donde se vierten todos los residuos del Estado.

“El Mili”, también es jefe de un grupo de distribuidores de droga entre 15 y 20 años de edad que operan en distintas secciones de Los Héroes Técamac.
“El Mili”, también es jefe de un grupo de distribuidores de droga entre 15 y 20 años de edad que operan en distintas secciones de Los Héroes Técamac.

El Gran Canal fue la primera pista para comenzar a buscar a todas las desaparecidas de la región. Pero no se han realizado todavía los estudios de ADN. La policía estimaba que había al menos 10 jóvenes y comenzaron las labores de búsqueda. “Hemos encontrado cadáveres de mujeres directamente en la orilla, atascados en su caída por las plantas. Sabemos que es la manera más fácil de hacerlas desaparecer y no hay ningún tipo de vigilancia”, cuenta uno de los policías al diario El País, de España, en un reportaje de 2015.

Ecatepec es también la sede de la Congregación Nacional de la Santa Muerte, una deidad que se representa con una calavera vestida de una túnica y que es considerada patrona de los narcotraficantes y los asesinos, y que tiene una gran cantidad de adeptos en el sector.

El Hermano Parka,que se presenta como superior de la congregación, dice que no tiene idea de cuántos files existe pero cree que Ecatepec es el lugar de México donde más devotos tienen, por dos motivos:  el primero, porque es el municipio más poblado de América Latina con más de un millón y medio de habitantes. Y segundo, “porque aquí la gente tiene fe y mucha necesidad de creer en algo”.

Además, el Hermano Parka apunta que Ecatepec es el punto neurálgico donde empieza y termina todo un “corredor de la Santa Muerte”, que va a través de la Línea 2 del Metro desde este municipio del Estado de México hasta múltiples colonias de la Ciudad de México donde el culto también está muy arraigado, como la Morelos, Peralvillo, Santa Julia, o el barrio de Tepito, otro de los bastiones de la Muerte.

Una de las devotas de la Santa Muerte, en Ecapetc.
Una de las devotas de la Santa Muerte, en Ecapetc.

El papa llegó el viernes a México y el sábado asistió a un acto oficial en el Palacio Nacional, a un encuentro con obispos mexicanos en la Catedral Metropolitana y a la Basílica de Guadalupe, donde congregó a miles de fieles.

El lunes viajará al estado sureño de Chiapas, el martes al occidental de Michoacán y el miércoles al norteño de Chihuahua, desde donde partirá de regreso al Vaticano. EFE

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