Buscan a dos chicas argentinas, desaparecidas en Montañita

Marina Menegazzo y María José Coni, dos chicas argentinas desaparecidas en Ecuador. Foto tuiteada por la hermana de una de ellas.

Los familiares de dos jóvenes argentinas, procedentes de Mendoza, Marina Menegazzo y María José Coni, de 21 y 22 años, las buscan intensamente luego de haber perdido contacto con ellas desde el lunes 22 de febrero, cuando se encontraban en Montañita. Las chicas debían regresar ayer a Argentina procedentes de Santiago de Chile.

Marina Menegazzo es rubia de aproximadamente 1,53 m de altura, delgada, tiene un lunar al lado del labio.

María José Coni es morena de aproximadamente 1, 70 M de altura, delgada, eventualmente usa lentes.

Marina Menegazzo y María José Coni avisaron en su último contacto que iban a viajar a Lima desde Ecuador y anticiparon que no iban a tener contacto por algunos días.

Si bien las chicas les aseguraron a sus familiares que iban a tomarse un bus, un grupo de amigas de ellas les confesaron que en realidad iban a hacer dedo para llegar a Lima porque les habían robado en el hostal en Montañita y se habían quedado sin dinero.

Ya en Lima, Marina y María José iban a comunicarse con sus familiares cuando llegasen a la casa de una amiga. Sin embargo, ese llamado nunca llegó.

Por otro lado, las chicas debían estar el 26 de febrero en Santiago de Chile para su viaje de regreso a Argentina. Sin embargo, ayer nunca llegaron a Mendoza. «El pasaje de vuelta todavía no lo tenían comprado», señalaron los familiares de las jóvenes.

La familia está preocupada porque las chicas no han tenido conexión ni contacto con nadie desde que estaban en Montañita. «No hay registros tampoco en la tarjeta de crédito que tenía Marina», señalaron.

«Necesitamos saber si pasaron alguna de las 3 fronteras o si tomaron el avión internacional. Llamamos a la Aerolínea ayer pero no dan la información a no ser que sea por vías legales. El tramo que tenemos miedo es el de Montañita a Lima que es el más complicado y donde supuestamente iban a hacer dedo y perdimos el contacto», explicó un familiar.

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