ONU ha recaudado 11 millones de los cerca de 73 que necesita para Ecuador

Ambato, 18 de abril del 2016 El Hospital Móvil de Ambato es desarmado por parte de los Militares de la Escuela de Soldados para trasladarlo a Manabí. APIFOTO/Carlos Campaña

La Organización de Naciones Unidas (ONU) ha recaudado 11 millones de dólares, de los cerca de 73 millones que requiere, para asistir las necesidades humanitarias más perentorias de los damnificados por el terremoto de magnitud 7,8 que asoló zonas de la costa norte de Ecuador en abril pasado.

El coordinador humanitario de la ONU en Ecuador, Diego Zorrilla, recordó hoy en una rueda de prensa que el pasado 22 de abril, seis días después del terremoto, formularon un llamamiento internacional para recaudar unos 73 millones de dólares para ayudar a los damnificados.

«Hemos recibido, hasta la fecha de hoy, 11 millones de dólares, más o menos un 15 por ciento», en relación con la cifra requerida el 22 de abril, especificó.

Detalló que con ese dinero han distribuido alimentos, artículos de salud, han coordinado desplazamientos de ayuda humanitaria y han desplegado distintos tipos de capacitación, entre otras actividades, para ayudar a los afectados por el terremoto, uno de los más fuertes en la historia del país andino.

Zorrilla dijo que sigue habiendo «importantes necesidades humanitarias» en la zona afectada, donde son «difíciles» las condiciones de vida de las personas, que han perdido familiares y también sus casas, otras pertenencias materiales y, en muchos casos, incluso, sus medios de subsistencia.

Basado en datos del Gobierno ecuatoriano, Zorrilla indicó que tras el terremoto, que azotó con fuerza zonas principalmente de las provincias de Manabí y Esmeraldas, unas 73.000 personas quedaron desplazadas, de las cuales 29.000 viven en albergues y refugios de diferentes características.

Unas 40.000 personas «viven en otras soluciones, en familias de acogida», detalló al agregar que los medios de vida de «centenares de miles de personas se han visto truncado o, por lo menos, fuertemente modificados».

Según la ONU, unas 500.000 personas necesitan asistencia alimentaria y hay 1,2 millones con acceso limitado a servicios de salud.

Asimismo, hay unas 350.000 personas con interrupción del servicio de agua; 100.000 niños y adolescentes que necesitan apoyo psicosocial, en tanto que cerca de 120.000 estudiantes requieren espacios educativos seguros, especificó.

Zorrilla dijo que lo obtenido hasta ahora de ayuda internacional es aún «una pequeña proporción» de lo que necesitan para apoyar a los damnificados, por lo que saludó los esfuerzos locales e internacionales para continuar con la recaudación.

Reiteró, asimismo, el llamamiento a la comunidad internacional para que siga proveyendo de los recursos que requiere la ONU, como actor humanitario, para avanzar en la ayuda a Ecuador.

El representante de la ONU informó que hoy harán público un documento en el que se despliegan «con mayor precisión» las prioridades de ayuda que se tiene al momento tras el terremoto, del que ayer se cumplió un mes.

Para Zorrilla, el «desastre» ocurrido obliga a todos, en particular a Ecuador, a pensar «en cómo incorpora la gestión de riesgo de verdad en procesos de desarrollo».

«No podemos seguir impulsando procesos de desarrollo que sean ciegos al riesgo que pueden entrañar los fenómenos naturales», comentó al subrayar que no hay desastres naturales sino fenómenos naturales que, unidos a condiciones de vulnerabilidad, crean desastres.

Por ello, indicó que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos (Hábitat III), que se desarrollará en Quito, entre el 17 y el 20 de octubre próximo, discutirá sobre ese asunto como uno de sus ejes «centrales». EFE (I)

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