Ecuador alerta de que pescadores pueden caer en redes narcotráfico tras sismo

Pobladores rescatan un cuerpo entre los escombros en la localidad de Pedernales (Ecuador), el domingo 17 de abril de 2016, después del terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter registrado el sábado en la costa norte de Ecuador. EFE/José Jácome

Washington, (EFE).- El ministro del Interior de Ecuador, José Serrano Salgado, alertó hoy en Washington de que los pescadores artesanales que se quedaron sin trabajo tras el terremoto que sacudió la costa del país en abril pueden caer en las redes del narcotráfico.

Esta problemática ya existía, pero «después del terremoto, la situación se vuelve crítica porque solo el 30 % de los 2.500 pescadores de la zona más afectada ha retomado sus faenas, mientras que el resto se pone en una situación de riesgo y mucho más vulnerable de ser captados por estructuras criminales», dijo el ministro hoy en una entrevista con Efe.

Antes del sismo, entre el 2014 y el 2015, un total de entre 150 y 200 pescadores artesanales ecuatorianos fueron procesados o juzgados por delitos de narcotráfico en países centroamericanos, una realidad que el Gobierno de Ecuador teme que se agrave a raíz del devastador sismo del 16 de abril que causó más de 660 muertos y dejó a alrededor de 75.000 personas sin casa o trabajo.

En esta modalidad de narcotráfico, la droga sale de Colombia hasta alta mar y allí se entrega a los pescadores artesanales ecuatorianos, que parten vía las Islas Galápagos hacia Centroamérica con cargamentos «de entre 50 y 500 kilos».

Entre 2014 y 2015, cerca de 800 pescadores artesanales ecuatorianos «pidieron un salvoconducto alegando haber naufragado», después de haber entregado la droga en varios países centroamericanos para poder volver a Ecuador.

«Ahora se están cuidando más, no piden salvoconductos, sino que a través de la red de narcotráfico ya les tienen listos los papeles para volver. Dejan su embarcación. Les pagan entre 30.000 y 35.000 dólares por viaje», señala el ministro.

Ecuador quiere «alertar» sobre este riesgo especialmente a Estados Unidos y Europa, por ser «hacia donde se trafica básicamente la droga», para que asuman su «corresponsabilidad» a la hora de prevenir el narcotráfico.

«No podemos decir que hemos detectado un incremento del tráfico de drogas pero estamos haciendo el planteamiento a seis semanas del terremoto, cuáles son los mecanismos que con una corresponsabilidad específica, EE.UU. y Europa, que es hacia donde se trafica básicamente la droga, deben también incluir en su análisis y en el proceso de diálogo para los diferentes temas comerciales y de movilidad humana», apuntó.

El ministro, de visita en Washington para recibir ayer una condecoración de la Agencia Antidrogas (DEA) por los resultados de la lucha antinarcóticos enEcuador, aprovechó su viaje para trasladar ese mensaje a las autoridades del país norteamericano.

«Hemos venido a recibir ese agradecimiento por el trabajo en la lucha contra el narco, pero también para plantear que no necesitamos compensaciones por esta lucha, sino alianzas estratégicas para dar una mirada más integral, previniendo el narcotráfico con el fortalecimiento de los medios de producción», indicó.

«La responsabilidad de la prevención recae en la articulación de compromisos que adquiramos de manera conjunta Ecuador con EE.UU. y Europa. Podemos producir, pero si tenemos cerradas las puertas con limitantes fiscales para ciertos productos, obviamente los medios de producción van a colapsar», destacó.

«Todo el tema de las preferencias que existen de acuerdos comerciales con otros países, no se trata de qué país se beneficia o no de esas preferencias a partir solamente de una visión comercial, nosotros incluimos el tema de las drogas, que ha estado invisibilizado por lo general en estas conversaciones», agregó.

El ministro advirtió que también son «vulnerables» de caer en las redes del narcotráfico los campesinos de las zonas fronterizas con Perú y Colombia y algunos del interior del país.

Ecuador sigue pendiente de que EE.UU. responda a la petición que su canciller, Guillaume Long, hizo el pasado 18 de mayo para que se conceda un Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus sigla en inglés), que permite una moratoria en el proceso de deportación de los ciudadanos en situación irregular que lo soliciten.

«Creemos que en este momento de emergencia es importante proteger a nuestros migrantes indocumentados en EE.UU. Ellos están realizando una actividad económica que beneficia a EE.UU., frente a estos hechos que estamos viviendo en Ecuador«, consideró hoy Serrano.

«El TPS es para quienes están ahora en territorio de EE.UU., para nuestros compatriotas que han perdido el empleo, la vivienda y los medios de producción en Ecuador hay un planteamiento muy claro: cómo logramos generar más plazas de empleo a partir de más oportunidades para nuestros productos acá en EE.UU.», concluyó.

Ecuador estima que en EE.UU. viven unos 250.000 de sus nacionales en situación irregular, aproximadamente la cuarta parte del total de ecuatorianos en el país norteamericano, que deporta cada año a entre 1.000 y 1.300. EFE (I)

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