Quito.- Hay incertidumbre en las familias de los desaparecidos en el tiroteo que tuvo lugar el 19 de noviembre del 2003, en una farmacia Fybeca de Guayaquil, a raíz del anuncio realizado por el Fiscal General, Galo Chiriboga, de que apareció uno de los desaparecidos y rendirá testimonio anticipado el próximo lunes.
Cuando Chiriboga hizo este anuncio, la esposa del desaparecido Johny Gómez entró en un estado de preocupación. «No tengo ninguna información (…), estoy súper que mal, mi hijo está súper que mal (…), acuérdese de que nos manejamos de cuatro desaparecidos, no uno solo. No sé quien es esa persona…”, declaró Dolores Guerra a diario El Universo, cuando se regó el rumor de que su marido había aparecido.
La precipitada declaración del fiscal Chiriboga ocasionó incertidumbre en abogados acusadores y defensores, así como en las familias implicadas en el caso. El Dr. Juan Pablo Albán, abogado de Dolores Guerra, negó que el testigo que llegó el domingo desde el extranjero sea Johny Gómez.
En ese caso, el testigo protegido del que habla Chiriboga sólo podría ser César Mata, Erwin Vivar y Darwin Cañar. Esta persona se encuentra dentro del Sistema de Protección a Víctimas y Testigos de la Fiscalía, y por motivos de extrema seguridad Chiriboga no dará a conocer el nombre de esta persona por el momento.
Los abogados defensores de los policías acusados en el caso denominado «González y otros» han manifestado su malestar ante la aparición de este supuesto desaparecido. Luigi García, abogado del ex agente González, ha calificado de «lamentable» que el Ministerio Público haya encontrado a este testigo en mayo del año pasado y recién ahora lo hagan público.
Los defendidos de Luigi García, según diario El Universo, han sido llamados a audiencia de formulación de cargos para el próximo 27 de junio, a las 9h00, por el delito de desaparición forzada, presuntamente ocurrido durante el tiroteo en la farmacia Fybeca.
García, ante esto, declaró al diario guayaquileño que «esta aparición se consolida la teoría de la defensa de que nunca hubo desaparición forzada; se cae la trama de la desaparición forzosa, que no es más que un chantaje a la institucionalidad de la Policía y el Estado ecuatoriano”.
Juan Pablo Albán entiende esta postura de García, según recoge El Universo, porque se podría argumentar que los demás están vivo, pero él discrepa con ella. A su juicio, la información que consta en el expediente le lleva a pensar que el testigo podría revelar información, precisamente, sobre los otros tres desaparecidos y aclarar el caso: “Me parece positivo en términos de la investigación que ahora tengamos a una persona que nos pueda dar información directa de lo que pasó», ha dicho Albán a El Universo.
Sobre el anuncio del Fiscal de la existencia de este testigo, Albán señaló que “aquí hay cuatro familias desesperadas por conocer alguna información sobre la situación de sus seres queridos; antes de anunciarlo a la ciudadanía debió tomar contacto con las familias y explicarles que iba a hacer este anuncio, y decirle a la familia de quien se trate que su ser querido en realidad está vivo…”, para evitar especulaciones.
El fiscal, en Radio City, dijo que no reveló este nombre justamente para preservar la seguridad de estas familias y pidió a los medios en no insistir en que se revele el nombre de este testigo que apareció en el extranjero y que llegó al Ecuador el pasado domingo.
El abogado Santiago Escobar, de un ex agente de la policía que estuvo en Fybeca ese día nefasto, piensa que el hecho de no revelar este nombre es un acto de deslealtad procesal ya que «la defensa necesita conocer a la persona que supuestamente ahora reaparece para tomar las acciones legales pertinentes”. Luigi García sugiere que la familia de esta persona podría ser investigada por fraude procesal, pues habrían usado la teoría de la desaparición para perjudicar a policías y a la institución policial, según reportó El Universo. (I)