Quito, (EFE).- Una treintena de legisladores de 16 países latinoamericanos se reunieron hoy en Quito para discutir sobre las respuestas parlamentarias a la protección de personas sin nacionalidad.
El encuentro, promovido por la Asamblea Nacional (Parlamento) de Ecuador y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), busca también promover la adhesión de los países a la normativa internacional sobre el fenómeno de la apatridia.
Con esta discusión se pretenden definir reformas legislativas sobre leyes de nacionalidad y el establecimiento de procedimientos de determinación de la apatridia.
La presidenta de la Asamblea ecuatoriana, Gabriela Rivadeneira, al abrir el encuentro, destacó que en su país «no hay personas ilegales», pero remarcó que todas las personas «en movilidad humana, incluidos los apátridas, deben ver sus derechos protegidos».
La representante de Acnur en Ecuador, María Clara Martín, destacó los avances que en la materia ofrece América Latina, como es el caso de los refugiados.
«El trato a los refugiados aquí es en este momento un ejemplo para el mundo. América Latina es la región donde menos apatridia hay», sostuvo Martín.
Según ella, eso es «producto de las constituciones y leyes que los parlamentos votaron para evitar que eso suceda, en su mayoría indicando que toda persona que nace en el suelo de un país tiene derecho a ser ciudadano de ese país».
En el encuentro también intervino Jean Maha Mamo, una joven nacida en Líbano, de 27 años de padres sirios, quien a causa de leyes que prohíben el matrimonio entre personas de religión cristiana y musulmana en Siria, carece de nacionalidad.
«Nadie sabe lo que es ser apátrida. Merecemos pertenecer a un país, pertenecer a algún sitio. Quiero pedirles a ustedes los legisladores que faciliten los procesos de naturalización; que faciliten que podamos existir», remarcó Mamo. EFE (I)