El embajador de Ecuador en España, Miguel Calahorrano Camino, destacó en un reciente foro que su país ha experimentado en los últimos diez años un crecimiento económico de 3,5 puntos, «uno de los índices más altos de América Latina», como atractivo para los inversores.
Calahorrano, que participó este viernes en el II Foro Iberoamericano de Andalucía que se celebra en Marbella (sur de España), subrayó la inversión de su gobierno en materia de infraestructuras, en especial las relacionadas con carreteras, puertos, aeropuertos, telecomunicaciones, sistemas de transmisión y producción de energía.
En este ámbito, resaltó el papel de las empresas españolas, como en el rediseño de 10.000 kilómetros de carreteras, en telecomunicaciones (Telefónica cuenta con cinco millones de clientes) o la construcción del metro de Quito, entre otras.
El embajador, que ostenta el cargo desde hace tres años, consideró que las relaciones entre Ecuador y España son «tan fuertes», que se mantienen, independientemente de la orientación política de los gobiernos, y que se han intensificado en el periodo de crisis económica.
«Hay una relación de fraternidad profunda que creo que va más allá de cualquier moda, de cualquier orientación política; es una relación muy profunda entre nuestros pueblos», insistió.
En los últimos siete años unos 20.000 españoles se han instalado en Ecuador, en su mayoría universitarios, de los que ha dicho que «son jóvenes, muy bien preparados, que aquí en España no tienen trabajo pero que han ido a mejorar nuestro sistema universitario, a mejorar nuestras empresas y han sido muy bien recibidos allá; un español es recibido allí como si fuera su casa, igual que miles de ecuatorianos que vinieron aquí en el 2000».
La cooperación entre ambos países también es patente en materia educativa y ha puesto como ejemplo que de los 18.000 estudiantes que Ecuador tiene becados en el extranjero, 1.600 estudian en universidades españolas. EFE