CARACAS, Venezuela (AP) — Lejos de aceptar su suspensión del Mercosur, Venezuela afirmó el miércoles que no dejará de defender la institucionalidad del bloque económico y el derecho de asumir la presidencia de ese organismo como correspondía según los reglamentos.
La canciller Delcy Rodríguez indicó que el gobierno del presidente Nicolás Maduro considera que los miembros fundadores de la unión aduanera vulneraron la institucionalidad del organismo al suspender la semana pasada a Venezuela como Estado miembro.
«Es una barbaridad lo que han hecho en el Mercosur y por eso Venezuela siempre ha dicho: ‘seguimos en la presidencia legítima del Mercosur, defendiendo no solamente los derechos soberanos de Venezuela, sino también la institucionalidad del Mercosur»’, dijo Rodríguez en una rueda de prensa.
Lal participación venezolana como miembro pleno de este proyecto de integración regional —conformado además por Uruguay, Paraguay, Argentina y Brasil— fue suspendida por incumplimiento del plazo que se había fijado para adecuarse a las normas del bloque, incluidas aquellas relacionadas con los derechos humanos y la separación de poderes.
En opinión del gobierno venezolano, estos países actuaron de «manera ilegal, desproporcionada y muy injusta» en contra de este país caribeño. La canciller afirmó que tiene pruebas que evidencian que su país ha cumplido con el 95% de las normas del Mercosur, a diferencia de naciones fundadoras como Brasil y Paraguay, que «en 25 años registran un promedio de incorporación de 50%».
Rodríguez agregó que las medidas de «hostigamiento» contra su gobierno son parte de una campaña internacional orquestada por «los gobiernos de derecha» de Argentina, Brasil y Paraguay con el propósito de «deslegitimar» a Venezuela, que se opone fervientemente al retorno de la región «al neoliberalismo que imperó durante las últimas décadas» del siglo XX.
Venezuela fue incorporada en 2012 como quinto socio pleno del Mercosur, cuando sus otros miembros estaban bajo gobiernos de centroizquierda que abrazaban el ideal de «Patria Grande» que impulsaba el entonces presidente venezolano Hugo Chávez.