EEUU extiende prórroga para que «La Estrella de Panamá» funcione hasta julio

Fotografía general de la sala de redacción del diario La Estrella de Panamá hoy, jueves 5 de enero de 2017, en Ciudad de Panamá (Panamá). Todo indica que los teclados en la redacción de los diarios La Estrella de Panamá, uno de los más antiguos del continente con 167 años, y El Siglo, se apagan hoy, en un "cierre forzado" por una medida administrativa de EE.UU. que ha sido enfrentada con "dignidad hasta el último minuto", dijo a Efe su presidente, Eduardo Quirós. EFE/Alejandro Bolívar

El Gobierno de Estados Unidos anunció hoy la autorización de las transacciones y actividades necesarias para la operación, hasta el 13 de julio de 2017, de los diarios panameños La Estrella de Panamá y El Siglo, afectados por las sanciones aplicadas al Grupo Waked, acusado de supuesto blanqueo de dinero.

En una decisión aprobada hoy, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro, extiende así la autorización de las transacciones necesarias para la operación de ambos diarios, que el pasado 2 de junio había fijado hasta el 6 de enero.

La decisión se anunció después de que el pasado miércoles el Parlamento de Panamá expresara al Congreso de EE.UU. su «profunda preocupación» porque restricciones injustificadas impuestas por el Tesoro estadounidense «están encaminadas a forzar el cierre» de los dos diarios.

El diario La Estrella de Panamá, uno de los más antiguos de Latinoamérica, preparaba hoy lo que iba a ser su última edición.

La Estrella de Panamá opera desde 1849, pero quedó en una situación complicada luego de que el empresario panameño y principal accionista del consorcio que publica el rotativo, Abdul Waked, fuera incluido en la Lista Clinton —que vincula empresas y personas presuntamente ligadas a recursos que provienen del narcotráfico— por sospechas de liderar una red de lavado de dinero para organizaciones del narco.

El empresario Abdul Waked Fares, nacido en El Líbano en 1949, nacionalizado panameño y colombiano, es dueño del rotativo y un consorcio de casi 70 empresas.

Los problemas para La Estrella de Panamá y El Siglo, tabloide que pertenece al mismo grupo, empezaron en mayo de 2016, cuando el gobierno estadounidense informó que la Oficina de Control de Activos Extranjeros incluyó empresas de Waked en su lista negra. Washington concedió al Grupo Editorial El Siglo La Estrella (GESE), dueño del diario, una licencia de operación temporal que vencía mañana para que rompiera nexos con Waked mediante su venta u otro mecanismo, pero el empresario rechazó esa opción. El magnate está libre y una investigación en su contra en Panamá por blanqueo de capitales y narcotráfico fue cerrada en noviembre.

La portada del jueves fue impresa con fondo negro, semejando un muro de ladrillos, en el que se leía un puñado de frases cortas alusivas a la situación de los diarios y la libertad de expresión.

En el encabezado principal se lee: «La Lista Clinton acaba con La Estrella de Panamá».

Desde su inclusión en este listado, Waked tuvo que deslindarse de otras empresas para seguir operando, debido a que Estados Unidos prohíbe a sus ciudadanos y compañías mantener relaciones comerciales con personas que estén incluidas en dicho registro.

El presidente del Grupo Editorial El Siglo y la Estrella de Panamá, Eduardo Quirós, dijo el jueves a Radio Panamá que más allá de ser un tema de impacto laboral y libertad de expresión, la desaparición de los rotativos «se convierte, sin duda alguna, en un hito triste y lamentable de la incapacidad del gobierno de los Estados Unidos de ser sensible y de entender el impacto que éstos tienen para la historia de Panamá».

  • Con textos de EFE y AP.

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