Honduras ordena reserva total en la investigación del crimen de periodista

Foto: Tiempo

Tegucigalpa, 23 ene (EFE).- La Fiscalía de Honduras ordenó que la investigación del asesinato del periodista Igor Padilla, ocurrido el pasado 17 de enero y por el que hay 18 personas detenidas, se mantenga «en total secretividad» o reserva, informó hoy una fuente oficial.

La Secretaría de Seguridad de Honduras indicó en un comunicado que el Ministerio Público (Fiscalía) es el organismo encargado de las diligencias de este caso, por lo que «cualquier información que trascienda en los medios de comunicación no tiene la categoría oficial para su publicación».

Señaló que agentes de la Dirección Policial de Investigaciones realizan «el análisis comparativo de huellas dactilares» encontradas en la escena del crimen a través de «modernos métodos aplicados por medio del Sistema Computarizado IBIS y AFIS».

Los policías también realizan un análisis de las armas decomisadas un día después del crimen a 18 supuestos pandilleros que estarían implicados en el asesinato del periodista, añadió la Secretaría de Seguridad.

Padilla, de 37 años, fue asesinado a tiros el 17 de enero en una calle de San Pedro Sula, norte hondureño, al salir de un establecimiento en el que estaba grabando un material para un anuncio.

Según las investigaciones, entre los 18 pandilleros detenidos, cinco de ellos menores de edad, «se encuentran los posibles autores materiales» del asesinato del periodista.

Enfatiza además que la Fiscalía hondureña concluyó que las evidencias procesadas hasta ahora por los investigadores «sustentan la participación» de los sospechosos en la muerte de Padilla.

Los sospechosos, todos miembros activos de la pandilla 18, fueron remitidos a los tribunales de justicia y se les dictó «auto de formal procesamiento y prisión preventiva», por lo que seguirán recluidos en tres cárceles diferentes, señala la Secretaría de Seguridad.

A los presuntos responsables de la muerte de Padilla les fueron incautados una ametralladora UZI, un fusil Galil, tres AK-47, nueve AR-15, cuatro pistolas, cargadores y chalecos antibalas, entre otros pertrechos, según un informe de las autoridades hondureñas.

La Secretaría de Seguridad reafirmó el compromiso de todas las fuerzas del orden en «seguir aportando las pruebas contundentes que afiancen esta investigación en procura de individualizar la responsabilidad de los autores materiales e intelectuales de este hecho», precisa la información. EFE

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