Grecia: Convierten mantas en abrigos para refugiados

REFERENCIA En esta imagen del jueves 29 de diciembre de 2016, Shireen Daoud, de 25 años y embarazada de tres meses, una refugiada siria de Al-Hasaka, sostiene a su hijo Herman, de 2 años, mientras posa para una foto ante su cobertizo durante una nevada en el campo de refugiados de Ristona, en Grecia. “Cuando nos marchamos de Siria, después de que nuestra casa quedara destruida, confiábamos en encontrar un nuevo lugar seguro. Pero nuestros sueños se han enterrado aquí en Grecia porque estamos bloqueados. Quiero ir a Alemania para tener una vida mejor para mi familia”, dijo Daoud. Las pobres condiciones y las gélidas temperaturas en los campos griegos de refugiados este invierno se cobran un precio para todos los que viven allí, y las madres embarazadas y los bebés se ven especialmente afectados. (AP Foto/Muhammed Muheisen)

SALÓNICA, Grecia (AP) — Ha sido un invierno terrible en Grecia, en especial para los miles de refugiados que permanecen en tiendas de campaña en antiguas fábricas y almacenes.

En un pequeño taller de costura en la ciudad de Salónica, en el norte del país, un grupo de voluntarios intenta aliviar la situación.

Los voluntarios trabajan largas jornadas en un intento para que los refugiados no pasen tanto frío. El ruido de numerosas máquinas de coser revela el propósito del lugar: convertir mantas en chaquetas, abrigos y otras prendas de invierno.

La materia prima es casi interminable: mantas de color gris con costuras rojas, enviadas principalmente por el ejército, que provienen del amplio campamento de refugiados y migrantes de Idomeni, en la frontera de Macedonia que se encuentra cerrada ahora.

Hasta 14.000 personas vivieron el año pasado en las tiendas de campaña en ese campamento después de que varios países europeos cerraron sus fronteras a la oleada de refugiados que llegaba al continente.

La policía griega desalojó en mayo el campamento, donde quedaron centenares de carpas y miles de mantas. Una organización caritativa greco-germana llamada Naomi las recogió en camionetas para llevarlas a lavar y reutilizarlas.

En esta fotografía del lunes 30 de enero de 2017, una inmigrante cose una manta para convertirla en un abrigo en un taller de la organización caritativa Naomi en la ciudad de Salónica, en el norte de Grecia. El lugar convierte miles de mantas de desecho en abrigos para entregarlos a refugiados y migrantes en el invierno. (AP Foto/Giannis Papanikos)

La organizadora del proyecto, Elke Wollschlaeger, contribuye a fabricar los abrigos, e incluso a diseñarlos. Las prendas llevan la etiqueta «Recuerden a Idomeni» cosida en el interior.

«Intentamos mantener en la mente de las personas lo sucedido el año pasado en Idomeni, y lo que Europa hizo a los refugiados y al pueblo griego, al cerrar las fronteras y dejar a miles de personas varadas», agregó.

El gobierno griego afirma que más de 60.000 refugiados y migrantes continúan varados en el país debido al cierre de las fronteras.

Las autoridades han tenido dificultades para que los moradores de los campamentos no sufran el rigor de las heladas temperaturas nocturnas.

Las autoridades en la isla de Lesbos investigan tres fallecimientos ocurridos en fecha reciente en un campamento de refugiados local, al parecer causado por emisiones tóxicas de calentadores improvisados.

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