Un exsoldado chino que entró en la India en 1963, un año después de la guerra entre los dos países, y que no ha podido volver a China desde entonces viajará próximamente a su tierra natal junto a su familia para visitar a sus parientes, informó hoy una fuente oficial india.
Después de que los medios sacasen su caso a la luz el mes pasado, el Ministerio de Exteriores indio ha estado trabajando para «regularizar» su permanencia en la India y para otorgarle los documentos que le permitirán visitar a su familia en China, anunció en rueda de prensa el portavoz del departamento, Vikas Swarup.
Tras finalizar la guerra sino-india de 1962, Wang Qi cruzó la frontera inadvertidamente y fue detenido por las fuerzas indias, que le retuvieron durante unos seis años.
Cuando fue liberado, el exmilitar se trasladó a una aldea del estado central indio de Madhya Pradesh, se casó con una mujer india y comenzó una nueva familia, sin que desde entonces le haya sido posible conseguir la autorización necesaria para visitar su país natal.
Pero su suerte está a punto de cambiar ya que los pasaportes de sus familiares en la India se iban a expedir hoy mismo para que puedan acompañarle en su «inminente viaje», en el que participarán su hijo, hija, nuera y nieto, según el portavoz de Exteriores.
«Estamos trabajando con la Embajada china en Nueva Delhi y la Embajada india en Pekín para asegurarnos de que todas las formalidades son completadas y todos los arreglos en marcha», afirmó Swarup.
El conflicto que enfrentó a China y la India hace cinco décadas duró un mes, concluyó con la victoria de Pekín y derivó en una rivalidad entre los dos gigantes asiáticos, alimentada por el apoyo chino a Pakistán. EFE