Lázaro Báez es trasladado de la cárcel a una clínica

El empresario argentino Lázaro Báez, centro, es detenido por la policía en el marco de una causa por presunta malversación y lavado de dinero en un aeropuerto de las afueras de Buenos Aires, el 5 de abril de 2016. Báez, que obtuvo grandes contratos bajo la presidencia de Cristina Fernández y su difunto esposo y predecesor Néstor Kirchner, se negó a declarar en una audiencia cerrada el miércoles 6 de abril de 2016. (AP Foto/Agustin Marcarian)

Buenos Aires, (EFE).- El empresario Lázaro Báez, que mantuvo estrechos vínculos con la familia Kirchner y está procesado en una causa por supuesta asociación ilícita, fue trasladado hoy desde la cárcel en la que permanece detenido desde hace un año a una clínica por problemas de salud.

Fuentes del Servicio Penitenciario Federal citadas por la agencia estatal Télam indicaron que el empresario, de 61 años, presentó un cuadro de arritmia severa por lo que fue trasladado desde el penal de Ezeiza, en la periferia de Buenos Aires, a la clínica privada Los Arcos, en el barrio capitalino de Palermo.

De acuerdo a las fuentes, el médico de la cárcel revisó a Báez y recomendó someterlo a un estudio de mayor complejidad, por lo que se decidió su traslado a ese sanatorio.

El empresario permanece detenido desde abril de 2016 por orden del juez Sebastián Casanello, quien lleva adelante una investigación a Báez y otros doce imputados por supuestos encubrimiento y asociación ilícita.

Los imputados son investigados por la presunta salida de Argentina de dinero no declarado y su reingreso al circuito comercial y financiero formal, disimulando su origen en actividades delictivas relacionadas con concesiones de obra pública al grupo Austral, liderado por Báez.

Lázaro Báez fue el principal adjudicatario de obras públicas en la sureña provincia argentina de Santa Cruz y estrecho colaborador del fallecido expresidente argentino Néstor Kirchner (2003-2007)durante su etapa como gobernador de esa provincia.

El caso que lo mantiene en prisión se inició en 2013, aunque dio un vuelco en marzo de 2016 cuando un canal de televisión difundió imágenes que mostraban a Martín Báez, hijo del contratista, contando grandes sumas de dinero en las oficinas de la financiera SGI en Buenos Aires.

A raíz de la publicación de las imágenes, la Justicia ordenó la detención del empresario en abril de 2016 y lo procesó poco después junto a su hijo y otros presuntos implicados en la trama.

Según el juez que lleva la causa, Sebastián Casanello, Báez habría sacado del país millonarios fondos a través de sociedades inscritas en Panamá y hay una «fortísima sospecha de la existencia de una compleja defraudación tributaria llevada adelante por Austral Construcciones».

El magistrado ha asegurado además que esa firma infló costos en el marco de las obras públicas que le fueron adjudicadas por el Estado y que defraudó al Fisco «por sumas millonarias».

Báez está, además, procesado en otra causa, que lleva adelante el juez Claudio Bonadio, en la que se investiga a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) por supuesta asociación ilícita destinada a cometer delitos de lavado de dinero. EFE

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