Ecuador demandará a la empresa propietaria de un barco chino por 36.800 millones de dólares por daños causados a la reserva natural marítima de Galápagos, informó hoy el gobierno de ese archipiélago al iniciarse el juicio contra los 20 tripulantes del pesquero.
El daño ha sido calculado en base al impacto a largo plazo por la pérdida de biodiversidad y daño al medioambiente, después de que le fueran halladas más de 300 toneladas de peces de especies protegidas en sus bodegas, y faenar dentro de la reserva.
Se requerirán «daños y perjuicios y una reparación integral«, dijo una portavoz de ese gobierno durante la visita de un grupo de periodistas con motivo de la primera audiencia del juicio a los tripulantes del pesquero chino, un proceso encabezado por la jueza Alexandra Arroyo.
«La demanda la hace el Parque Nacional Galápagos, que depende del Ministerio de Ambiente«, agregó la funcionaria.
El tribunal, que tiene su sede en la vecina la Isla de San Cristóbal, inició hoy un juicio contra 20 miembros de una tripulación china que fue capturada hace dos semanas faenando en la exclusiva reserva natural.
El proceso se inicio en medio de las protestas de ecuatorianos tanto dentro como fuera de la isla.
En San Cristóbal, de apenas unos 7.000 habitantes, un grupo de isleños se concentró frente a la sala judicial en la que eran juzgados los tripulantes, y esta tarde se iba a celebrar otra marcha de protesta en la isla de Santa Cruz, las más habitada del archipiélago con unos 18.000 habitantes.
Yadira Ballesteros, una de la participantes en la primera protesta, dijo a Efe que acudía a «pedir justicia» para Galápagos.
«Estamos invadidos por barcos extranjeros. La flota pesquera china está acabando con nuestra reserva. Se han decomisado más de 15.000 tiburones de esa embarcación«, dijo sobre el daño a la reserva marítima de Galápagos, única en el mundo y declarada patrimonio de la humanidad.
Armados con letreros negros en señal de luto, y aletas de tiburón de cartón, el medio centenar de manifestantes pidió aplicar la máxima pena contra los infractores.
El buque chino, capturado dentro de la reserva con especies protegidas en sus bodegas, pertenece a una flota de más de 300 barcos que faenan en las proximidades de Galápagos.
La ministra del Consejo de Gobierno del Régimen Especial de Galápagos, Lorena Tapia, explicó que aunque faenan en alta mar, el daño que ocasionan es importante porque las especies «no conocen fronteras» y cruzan las líneas internacionales, por lo que la pesca masiva cerca de Galápagos afecta a la biodiversidad en las islas y de la reserva.
«La legislación ecuatoriana prescribe un delito medioambiental castigado con hasta 3 años de cárcel y la reparación del daño causado«, explicó en declaraciones a Efe.
Un daño que según cánones internacionales puede ser valorado en varios millones por animal, dado que la pesca de un tiburón -como el martillo hallado en las bodegas del pesquero chino-, puede afectar al ecosistema y la biodiversidad hasta 20 años.
Desde que fue capturado el buque se encuentra anclado a las afueras de San Cristóbal, con toda la carga en su interior y hasta que la jueza que ve la causa decida qué hacer.
Las autoridades esperan que el tribunal se pronuncie en los próximos días.
Mientras tanto, el Gobierno de Ecuador ha efectuado varias coordinaciones con organismos internacionales y países vecinos ante la presencia de la flota pesquera china cerca de su mar territorial, informó hoy la Cancillería.
El director de Relaciones Vecinales y Soberanía de la Cancillería, Efraín Baus, recordó también las acciones diplomáticas efectuadas en Ecuador y China, con la queja de su país tras la detención del barco del gigante asiático.
Baus señaló que las acciones de coordinación han incluido al Organismo de Regulación Pesquera del Pacífico Sur de Suramérica y la Comisión Interamericana del Atún Tropical, con el objetivo de proteger los recursos marinos en esta parte del océano. EFE
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