La canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, señaló hoy que, «por ahora» no hay novedades con la comunidad del país andino en Cuba, por el paso del huracán Irma, que este domingo se aleja de la isla a una velocidad de 13 kilómetros por hora tras dejar «severas» inundaciones costeras.
«Continuamos monitoreando paso de #HuracánIrma con embajada y consulado en #Cuba por ahora sin novedades con la comunidad ecuatoriana», escribió Espinosa en su cuenta de Twitter.
En la cuenta de esa red social de la Cancillería, figuró hoy: «Toda la disposición del Gobierno ecuatoriano para colaborar y prestar ayuda humanitaria a nuestros hermanos de Cuba y el Caribe».
«Estamos junto a nuestros hermanos de Cuba, el Caribe y Estados Unidos afectados por el #HuracanIrma. Nuestro abrazo solidario», escribió el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, en su cuenta de Twitter.
De su lado, el presidente de la Asamblea, el oficialista José Serrano, indicó que con Moreno enviarán «urgente ayuda humanitaria y vituallas a Cuba y el Caribe», y apuntó que recibirán ayuda hasta esta tarde en Plaza Grande, frente al palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo.
La canciller añadió que también están pendientes del paso del huracán por Miami y que se mantienen en contacto permanente con el consulado.
Desde La Habana se informó de que en la capital cubana se registraron fuertes vientos durante toda la noche que no hicieron estragos, aunque sí se reportan daños en techos de algunas viviendas y en el tendido eléctrico, además de árboles caídos.
El Malecón de la Habana permanece inundado desde anoche aunque los habitantes de las viviendas próximas al mar fueron evacuadas de sus casas, unas 15.000 personas en toda la capital.
Las inundaciones costeras persistirán durante el día en toda la costa del occidente, donde aún se podrían ver olas de entre 6 y 9 metros; mientras que en la costa de la zona central las olas serán de entre 5 y 7 metros.
El ojo de Irma se acercó anoche peligrosamente a Cuba, a unos 45 kilómetros de Varadero, aunque hoy a las 11:00 GMT ya se había trasladado hacia el norte, hasta situarse a unos 40 kilómetros de Cayo Hueso (Florida). EFE