Una menor indocumentada retenida en un centro de detención de Texas (EE.UU.) abortó esta madrugada después de que un tribunal de apelaciones de Washington lo autorizara este martes, tras un mes de batalla legal contra el Gobierno del presidente Donald Trump.
La joven de 17 años, cuya identidad y país de origen no fueron revelados, se sometió al procedimiento quirúrgico horas después de que la corte dictase que podía obtener el aborto «inmediatamente«, según confirmó hoy a Efe la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, en sus siglas en inglés).
El fallo de este martes revertió la decisión de un panel de tres jueces del pasado viernes que obligaba a la joven a encontrar un tutor en los próximos once días para someterse al aborto, una opción que, según varias organizaciones de derechos civiles, ponía en peligro que pudiera realizarse finalmente.
«La justicia prevaleció hoy para ‘Jane Doe’ – nombre otorgado a la joven para proteger su identidad-, pero no se equivoquen al respecto, los esfuerzos de esta Administración para interferir en las decisiones de las mujeres no terminarán con este caso», apuntó en un comunicado la abogada jefe del proyecto de libertad reproductiva de ACLU, Brigitte Amiri.
La menor, que se encuentra recluida en un centro de detención de Brownsville (Texas), cruzó ilegalmente la frontera entre México y Estados Unidos a principios de septiembre estando ya embarazada.
«Mi viaje no fue fácil, pero vine aquí con la esperanza en mi corazón de construir una vida de la que pueda estar orgullosa: sueño con estudiar, ser enfermera y trabajar un día con ancianos«, dijo la menor a través de su tutor en el mismo documento facilitado a Efe.
«Jane Doe» explicó que no sabía que estaba embarazada hasta que los agentes que la detuvieron se lo comunicaron una vez arrestada en esa ciudad fronteriza.
«Inmediatamente supe lo que era mejor para mí, ya que no estoy lista para ser madre«, aseguró la adolescente, que dijo estar muy agradecida con todo el apoyo recibido este último mes.
La joven detalló en su relato que la Administración de Trump le hizo ver a un médico que intentó convencerla «de no abortar y observar los sonogramas», después de que un juez federal de Texas autorizara su aborto el pasado 25 de septiembre.
«No le diría a ninguna otra chica en mi situación qué debería hacer. Esa decisión es de ella y únicamente de ella«, concluyó «Jane Doe». EFE
(I)