SAO PAULO (AP) — El gigante mediático brasileño Globo suspendió al presentador de uno de sus noticieros principales al circular un video en el que aparentemente hace un comentario racista.
El video filmado el año pasado muestra a William Waack conversando con una persona momentos antes de salir al aire, cuando se escucha un bocinazo en el fondo. Irritado por el ruido, Waack parece decirle a su invitado que el responsable es un negro.
Globo suspendió a Waack el miércoles, horas antes de la emisión de su noticiero nocturno.
Otro presentador dijo en el inicio que la empresa de medios se opone “visceralmente al racismo” e informó que Waack no recuerda el incidente pero pidió disculpas a quienes se hayan sentido ofendidos.
Ese mismo comunicado ha sido reproducido por todas los medios afiliados a Globo, que incluyen prensa escrita, audiovisual y en internet.
El comunicado asevera que aunque el audio no es nítido, Waack hizo «comentarios que, a todas luces, eran de naturaleza racista”. Globo dijo que conversará con Waack el jueves sobre los pasos a seguir.
Brasil ha tenido una relación conflictiva con su herencia racial: Llegó a ser el mercado de esclavos más grande del mundo, y el último país de América en abolir la esclavitud.
Hoy en día, más de la mitad de la población brasileña es negra o de raza mista, y la mezcla de razas ha perpetuado el mito de que ya no hay racismo. Pero Brasil apenas ahora está comenzando a reflexionar su pasado racista, luego de décadas en que el tema era tabú.
La profunda desigualdad social del país tiene matices raciales: los de tez morena suelen ser más pobres y más susceptibles a la violencia que los blancos. Y ha sido sólo recientemente que los de tez oscura han conseguido acceso en cantidades significativas a círculos sociales de los que antes estaban excluidos como las universidades, los roles protagónicos en la televisión o altas posiciones políticas.
Waack, conocido por sus opiniones vehementes, es un periodista respetado que ha trabajado tanto en medios impresos como audiovisuales. Por muchos años fue corresponsal extranjero, cubrió la desintegración de la Unión Soviética y la primera guerra del Golfo Pérsico.
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