Tania Ramón Asanza, la transexual capturada por la muerte de la niña lojana Emilia Benavides, ha sido acusada por la fiscal Bella Castillo, de ser la líder de una red de pornografía infantil, que secuestraba niños en el sur del país. Según la fiscal, ella era «Alias 10«, la persona a quien Fabián Nero habría entregado la niña, de nueve años, tras secuestrarla a la salida de su escuela, en Loja, en diciembre de 2017, para que le hagan fotografías pornográficas. El cadáver de Emilia fue encontrado días después en una quebrada en las afueras de la ciudad.
Tania Ramón es una de las trece personas a las que se ha dictado prisión preventiva, de las 18 capturadas este jueves por supuesta relación con la banda de pornografía infantil. Los trece han sido trasladado al Centro de Rehailitación Social de Turi, en Cuenca. Las restantes cumplirán medidas alternativas hasta el juicio: uso de grillete electrónico, presentación periódica ante la autoridad competente y prohibición de salir del país.
«Tenemos evidencia de que se hacía la pornografía y se utilizaba niñas de diez años para abajo», ha declarado la fiscal, quien identifica a Ramón como líder de una banda que se llamaba a sí mismo «Inocentes 10», que actuaba a nivel nacional, y que a través de redes sociales, fundamentalmente WhatsApp y Facebook, contactaba con adultos que secuestraban niñas para grabar videos pornográficos. «Eso es lo que pasó con Emilia, con la consecuencia más grave, porque terminó muerta».
Tania Ramón que fue capturada al día siguiente del hallazgo del cadáver de la menor, cumplía distintas funciones dentro de la agrupación y para despistar usaba algunos teléfonos celulares. “Contactaba a los adultos para que buscaran niñas. Luego los ingresaba a un grupo conocido como ‘Inocentes 10’. Cuando fungía de administrador escribía de un teléfono y decía que enviaría al travesti a hacer tal cosa. Él mismo se enviaba”.
Junto con Tania también fue detenido Manuel Ambuludi y un día antes su primo Fabián Nero. Este último amaneció muerto, ahorcado, en una celda del Centro de Rehabilitación Social (CRS) de Turi, en Cuenca, a donde había sido trasladado en compañía de Tania y Ambuludi.
“Los elementos de convicción revelan que los detenidos participaban en esta red. Contra quienes no se dictó prisión preventiva aún no se establece la participación de ellos. Siempre me manejo en ponderación de derechos”, explicó la fiscal, citada por el sitio oficial El Telégrafo.
Víctor Araus, jefe de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased), informó que esta banda denominada ‘Red del Sur’ se dedicaba a la trata de personas y pornografía infantil. Rodrigo Galván, fiscal provincial de Loja, destacó que tras la primera captura se obtuvo información relevante para descubrir esta banda. “Los primeros están procesados por concurrencia real de delitos y los últimos por delincuencia organizada tipificado en el art. 369 del Código Orgánico Integral Penal”.
La normativa establece una pena de entre siete y 10 años para la persona que conforma el grupo (que comete delitos castigados con más de cinco años) y de cinco a siete para los colaboradores. (I)