La Luna se tiñe de rojo, durante su eclipse más largo del siglo

La luna de sangre se eleva detrás del Saentis (2502m) Alpstein, Cantón de Appenzell, Suiza, el 27 de junio de 2018, en la noche del eclipse lunar total más largo del siglo XXI. (Suiza) EFE / EPA / CHRISTIAN MERZ

La Luna se ha teñido de rojo durante esta noche en Europa, donde ha protagonizado el eclipse lunar total más largo del siglo XXI, con una duración de 102 minutos.

En eclipse total de Luna con el máximo centrado en el Océano Índico según datos proporcionados por la NASA: comenzó a las 19:30 horas GMT y finalizará a las 21:12 horas GMT.

No obstante, la Luna empezó a eclipsarse -entrada en la sombra terrestre- a las 18:24 horas GMT.

Según datos facilitados por el Instituto de Astrofísica de Canarias (España), desde África oriental podrá observarse el eclipse en su totalidad y desde Europa Occidental (España, Portugal, Reino Unido, Francia o Italia) solo ha podido verse la segunda parte con la Luna amaneciendo en el horizonte este; se aprecia menos en Latinoamérica, aunque algo mejor en Argentina y Brasil.

Un eclipse se produce cuando un planeta o una luna se interpone en el camino de la luz del Sol y, durante un eclipse lunar, la Tierra impide que la luz del astro llegue hasta el satélite, lo que provoca que por la noche la luna llena desaparezca por completo, a medida que la sombra de la Tierra la cubre, señala la NASA en su web.

Desde hacía más de dos años no se producía un eclipse total de luna visible en Europa.

Pero no solo por el eclipse, sino porque la Luna se ha teñido de color rojo y se ha producido una alineación de Marte, la Tierra y el Sol, lo que hace que el planeta marciano se sitúe más próximo a nosotros, aumentado su tamaño visible.

La tonalidad rojiza de la Luna, un fenómeno conocido popularmente como «luna de sangre«, es consecuencia del comportamiento de la atmósfera terrestre frente a los rayos solares.

Esta capa de la Tierra, que actúa como una lente, desvía todos los componentes de la luz del Sol, excepto la rojiza, que sufre «un menor desvío» y tiñe la faz de la Luna.

¿Y qué hacer para observar este largo eclipse? A diferencia de los eclipses de Sol, donde hay que protegerse, se puede mirar directamente al cielo, pero siempre buscando un lugar oscuro y con el horizonte despejado, ya que la Luna se situará en una posición más baja.

Para seguir el fenómeno en su totalidad y desde casa, entre otros, el Instituto de Astrofísica de Canarias (archipiélago español en el Atlántico) realiza una retransmisión en directo desde Namibia a través del canal sky-live.tv en colaboración con el proyecto europeo STARS4ALL y el Observatorio de altas energías HESS. EFE

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