Varios miles de personas volvieron hoy a manifestarse en las calles argentinas para exigir una ley que legalice el aborto, por primera vez desde que el Senado rechazó el proyecto a comienzos del mes pasado.
Con motivo de una jornada que grupos feministas latinoamericanos establecieron como el día internacional por el aborto seguro, una marcha recorrió el trayecto desde el Congreso argentino hasta la Plaza de Mayo, en Buenos Aires, para revitalizar un asunto que hace menos de dos meses se situó en el centro de la escena política argentina.
Tras haber obtenido una escasa ventaja en la Cámara de Diputados, la iniciativa presentada por la Campaña por el Aborto Legal obtuvo en el Senado 38 votos en contra y 31 a favor, lo que desde la organización consideran hecho «en base a una moral dogmática religiosa y no con respeto a los derechos humanos», aunque valoran «hito» las movilizaciones que acompañaron el proceso.
Victoria Tesoriero, integrante de la Campaña y de Católicas por el derecho a decidir, declaró a Efe que este año fue «muy importante» para el movimiento pro aborto y que las manifestaciones en ese sentido fueron «históricas», y explicó que la marcha de hoy es «una forma de relanzar la agenda y relanzar la ofensiva pidiendo este derecho».
«Yo siempre lo vi cercano, estuvimos a muy poquitos votos, y nuestra tarea del año que viene es instalar la agenda en la campaña electoral y condicionar a los senadores y senadoras a que voten a favor de los derechos de las mujeres», concluyó Tesoriero.
Por su parte, Alicia Chester, militante por el derecho al aborto desde 1986, en los orígenes de este movimiento en Argentina, subrayó que la votación parlamentaria de este año «convocó como nunca» antes lo había hecho.
«El pueblo se pronunció ya a favor del derecho al aborto, especialmente los jóvenes, cosa que nunca había pasado antes tan masivamente», aseguró, y recordó que en el pasado se manifestaban «grupos militantes pero nunca tan apoyados».
Pese a la negativa del Senado, Chester cree que «van a seguir peleando» y el aborto se terminará aprobando; «es un derecho fundamental para las mujeres», sentenció. EFE