Nueva jornada de protestas violentas en ciudad boliviana

El histórico pueblito de #Cochabamba se ha convertido en campo de batalla. Hay varios vehículos destruidos, hay heridos y otra moto quemada. Foto tomada de @JhenniferTorrez.

La jornada de protestas de este martes a favor y en contra del presidente de Bolivia, Evo Morales, se volvió de nuevo violenta en la ciudad de Cochabamba, con enfrentamientos entre partidarios y detractores del mandatario y la Policía, tras las polémicas elecciones del pasado 20 de octubre.

Los disturbios se produjeron entre grupos afines al presidente que marchaban por la ciudad y detractores del mandatario que realizaban bloqueos de calles, mientras la Policía intentaba dispersar a ambos con el empleo de material antidisturbios como gases lacrimógenos.

Un árbol de grandes dimensiones fue incendiado durante las protestas, al parecer por una bengala que fue lanzada en medio de las manifestaciones, según reportan medios locales.

Cochabamba, una de las principales ciudades de Bolivia, ya registró este lunes enfrentamientos similares en avenidas de esta urbe del centro del país, de más de 600.000 habitantes.

Las protestas se suceden en Bolivia desde el día después de los comicios del pasado 20 de octubre, cuando un repentino cambio de tendencia de los resultados preliminares por parte del órgano electoral auguraba una victoria en primera vuelta de Morales.

La oposición y movimientos cívicos denuncian desde entonces fraude electoral, ya que la noche anterior el cómputo hacía prever una segunda vuelta entre el presidente y el opositor Carlos Mesa.

Este pasado lunes al menos cinco personas resultaron heridas por arma de fuego en Santa Cruz, la mayor ciudad del país, y un número indeterminado con heridas de menor gravedad en otras urbes del país.

Los resultados definitivos dieron ganador a Morales, del gobernante Movimiento al Socialismo, con el 47,8 por ciento de los votos, frente al 36,51 % del exmandatario Carlos Mesa, de la alianza Comunidad Ciudadana.

Esta diferencia del 10,57 % es suficiente para que el mandatario gane en primera vuelta, con tan solo un 0,57 % de margen.

La ley electoral exige el 50 % de los votos más uno o el 40 % con 10 puntos de ventaja sobre el segundo para vencer en primera vuelta, pero cuando no se logran estos porcentajes, se va a segunda ronda entre los dos más votados. EFE

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