NUEVA YORK (AP) — Una multitud alborozada y el sonido de las gaitas marcaron el sábado el inicio del desfile por el Día de San Patricio en la ciudad de Nueva York, al tiempo que los aficionados a lo irlandés en otras partes comenzaron una semana de festividades desde las zonas pantanosas de la Luisiana hasta la Plaza Parnell de Dublin.
Como la festividad cae en domingo, muchas celebraciones fueron adelantadas para el sábado debido a consideraciones religiosas.
En la gran ciudad, el desfile multitudinario —que se efectúa desde antes de que Estados Unidos fuera fundado— estuvo encabezado por 750 miembros de la Guardia Nacional del Ejército de Nueva York. El 1er Batallón del 69no Cuerpo de Infantería marcha en el desfile desde 1851. El primer ministro irlandés Enda Kenny también participaba este año.
Chicago se preparaba para su propio gran desfile y una costumbre local: teñir de verde el río Chicago.
El festival del Día de San Patricio en Dublín, que dura cinco días, se desarrolla con una primicia. Por primera vez, un máximo de 8.000 turistas de todo el mundo debían participar en un «Desfile del Pueblo» el domingo, cuando la capital irlandesa también planea celebrar su habitual procesión de bandas de música y pompa.
Kenny, quien visitó Chicago para el Día de San Patricio el año pasado, una vez más convierte la celebración en la primera escala de un amplio viaje por Estados Unidos, con visitas a Washington y la costa oeste durante los días siguientes.
Kenny y el presidente Barack Obama tenían planeado reunirse en la Casa Blanca el martes e intercambiar tréboles, una tradición que data del gobierno de Harry S. Truman. Obama también planea reunirse el martes por separado con Peter Robinson, el líder del gobierno católico-protestante de Irlanda del Norte.
Miles de personas vestidas con alguna prenda verde colmaron las plazas y aceras en el centro de Savannah, Georgia, para la festividad, una tradición que data de hace 189 años.
El desfile comenzó el sábado en la mañana, con los gaiteros de faldas verdes al frente, horas después de que los clientes comenzaran a hacer fila para entrar en los bares del centro de la ciudad.
Más de 1.000 creyentes atestaron la Catedral de San Juan Bautista para la misa que tradicionalmente precede al desfile.
Bev Kehayes, de Greensboro, Carolina del Norte, se sumó a sus amigas casi al comienzo de la ruta del desfile. Kehayes hizo sombreros con plumas y flores verdes para la ocasión.
«Es diversión sana y buena. Dios no quiera que se involucre un poco de alcohol», dijo Kehayes, quien afirma que sólo se ha perdido tres de estas celebraciones en Savannah en 29 años.
En Maine, el Día de San Patricio hizo que el gobernador Paul LePage decidiera no cumplir una promesa de vetar cualquier proyecto de ley que llegara a su despacho antes de que los legisladores aprobaran su propuesta de pagar una deuda estatal a los hospitales. LePage firmó el viernes una medida que permite a los bares servir alcohol desde unas horas antes de lo normal, comenzando a las 6 de la madrugada el domingo feriado.
A unos 2.414 kilómetros (1.500 millas) al suroeste, la ciudad de Houma, en Luisiana, se preparaba para su celebración poco convencional del domingo, un desfile irlandés-italiano, en el que destaca la col irlandesa y la salchicha italiana. La celebración se reanudó en 2012 tras una suspensión de 10 años.
