Mil productos de todo el mundo sometidos al «examen del sabor»

Bruselas, 15 abr (EFE).- Concentrados en los sentidos del gusto y el olfato y distribuidos en filas de pupitres separados entre sí como en un examen de fin de curso, 60 reconocidos chefs internacionales catarán entre hoy y el miércoles a ciegas 1.200 productos alimentarios procedentes de todo el mundo.

Así funciona el «examen del sabor» al que cada año se someten un millar de alimentos y bebidas de grandes y pequeños productores de diversa procedencia, una iniciativa organizada por el International Taste & Quality Institute («Instituto Internacional del Sabor y la Calidad, iTQi), con sede en Bruselas.

Tras catar cada producto sin conocer su origen y fabricante ni ver el envase, los chefs conceden una «puntuación gustativa» de entre el 0 y el 100 % en base a «criterios hedonísticos y científicos», según explicó hoy a Efe la chef Felicidad Noval, única mujer y representante española en el jurado de esta edición.

Por los exigentes paladares del jurado pasan desde aceites, vinagres y otros aderezos hasta vinos, café y zumos, así como lácteos, arroces o incluso jamones, señaló la chef del restaurante madrileño «Con dos Fogones», quien añadió que muchos de los productos catados pueden encontrarse en cualquier supermercado.

Aunque la «nota de sabor» que cada chef concede es estrictamente subjetiva, el proceso de cata está «muy estudiado» para que las puntuaciones resulten «lo más objetivas posibles», señaló Noval, quien destacó un yogur al estilo griego o una leche de arroz de entre los productos que probó en esta jornada de cata.

Si los productos obtienen una puntuación media de entre el 70 y el 80 %, reciben una estrella en reconocimiento de su «buen sabor», dos estrellas («sabor destacable») si obtienen entre el 80 y el 90 %; y tres («sabor excepcional») si superan el 90 %, distinciones que podrán exhibir en sus etiquetas o en campañas promocionales.

En esta novena edición de los premios iTQi participan por propia iniciativa unos 480 productores de 89 países, que suman un total de 1.200 productos presentados, entre ellos unos 50 alimentos y bebidas de fabricantes españoles.

La participación española ha aumentado en los últimos años en parte debido a la crisis económica, según dijo a Efe Yasmin Meyer-Seipp, responsable del mercado hispanoamericano para el International Taste & Quality Institute.

«Las empresas apuestan por estos premios porque pueden suponer un impulso importante a la hora introducirse en nuevos mercados», dijo Meyer-Seipp, quien añadió que entre los representantes españoles hay tanto grandes grupos alimentarios como «pequeños productores que centran su oferta en la calidad o en el componente artesanal».

También ha crecido la participación de empresas latinoamericanas, aunque en este caso se trata principalmente de «grandes compañías» y sobre todo del sector de las bebidas, según la experta en mercadotecnia de iTQi.

México, Argentina y Colombia son los países latinoamericanos con mayor representación este año, en el que han participan por vez primera fabricantes de Uruguay y Nicaragua.

La diversidad de los participantes es un reflejo de la globalización económica y de la «internacionalización gastronómica», según dijo el fundador de iTQi, Louis Frère, al presentar esta edición de los premios, en la que Japón es el «invitado de honor».

«Hace treinta años, la cocina francesa era la referencia mundial, y muy pocos europeos conocían la salsa de soja o algas. Hoy, los mejores restaurantes franceses y europeos incorporan estos ingredientes y se inspiran en cocinas como la japonesa», afirmó por su parte el chef galo Guy Legay, exjefe de cocina del Ritz parisino.

«Los gustos han evolucionado en todo el mundo. Hay mayor interés hacia alimentos exóticos, y más posibilidades para que un pequeño productor de una región remota distribuya en la otra punta mundo», dijo en la misma línea el chef de la radiotelevisión británica BBC Alan Coxon.

Los «premios del sabor superior 2013» serán entregados a los fabricantes de los productos con mejores notas el día 30 de mayo, durante una ceremonia en Bruselas. EFE

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