El fútbol pone «los cuernos» al Día de los Enamorados en Brasil

El fútbol, aquella pasión capaz de convertir al ser humano en fiel eterno de su equipo o selección como quizá jamás lo sería de la media naranja, ese mismo fútbol que no distingue clases sociales ni sexos literalmente le ha puesto «los cuernos» al Día de los Enamorados de los brasileños.

La conmemoración, que amantes y comerciantes del llamado país del fútbol esperan con similar emoción todos los 12 de junio, tendrá que consumarse este año antes o después, porque ese día las selecciones de Brasil y Croacia inaugurarán en Sao Paulo la Copa del Mundo.

No hay que darle vueltas al asunto.

Es que el 12 de junio no habrá tiempo para comprar y regalar flores y chocolates o escribir cartas a la amada, o a la candidata a primera dama del corazón porque la atención estará volcada sobre lo que en la cancha del estadio Itaquerao puedan hacer Neymar y compañía frente a la formación liderada por Modric y Rakitic.

San Antonio, el santo casamentero de origen portugués que dio origen al Día de los Enamorados brasileños y tiene su fecha propia el 13 de junio, que se revuelque donde sea que esté.

La Copa del Mundo está derribando las ventas del Día de los Enamorados, proclama hoy el diario O Globo tras constatar que el comercio, para evitar la acumulación de existencias, ha decidido anticipar liquidaciones de productos con descuentos hasta del 80 por ciento.

«No hay ambiente de Día dos Namorados», lamentó la gerente de una tienda de lencería situada en un importante centro comercial de Río de Janeiro.

Sin muchas expectativas para impulsar ventas de ropa interior con sensuales detalles en negro o rojo, la apuesta de muchos comerciantes ha sido inundar las vitrinas con modelos informales teñidos con los alegres amarillo y verde que identifican el uniforme de la Canarinha.

«Sólo se están vendiendo artículos relacionados con la Copa», dijo al celebrar sus resultados Ênio Bittencourt, presidente de la red de tiendas populares Saara, en el centro de la ciudad.

Los moteles, entre tanto, han optado por proponer a su distinguida clientela anticipar la conmemoración. Y por ello sus administradores esperan hoy un fluida asistencia.

En establecimientos como el Motel Relax se da por descontada una maciza victoria de Brasil y a continuación una animada romería hasta sus instalaciones para conmemorar el comienzo de la búsqueda del ‘hexa’.

«¿Quién ha dicho que fútbol y amor no pueden ir de la mano?», se preguntó con picardía Sheila Carvalho, gerente de Relax.

Quizá el amor lo aguante todo en el nombre del fútbol.

Cuando en la Edad Media el señor feudal ejercía su derecho de pernada sobre la esposa de un vasallo, en la casa de la pareja se colgaba una cornamenta de ciervo, la misma que dio origen a la expresión «poner cuernos».

Es posible que esta suerte de ‘pernada’ con la que la jornada de inauguración del Mundial ha desplazado las citas de parejas con luz de velas, vino y música romántica merezca el perdón.

El 13 de julio, día de la final en Río de Janeiro se sabrá si valió la pena ignorar ‘la cornada’. Y la selección brasileña tendrá que resarcirse con el mejor regalo: el sexto título del mundo. EFE

*Foto: Getty Images

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