El mundo de la moda recuerda a Lauren Bacall

NUEVA YORK (AP) — Cuando el Instituto Tecnológico de la Moda le preguntó si podía montar una exhibición sobre su estilo con los cientos de atuendos personales que le había donado, Lauren Bacall tuvo una sola condición.

«Dijo, ‘Sí, está bien, siempre y cuando sea de alta calidad, estilo Diana Vreeland»’, recordó Valerie Steele, directora de El Museo en el instituto (también conocido como FIT, por sus siglas en inglés).

Después de tantos años Bacall no había olvidado a la editor de modas que la arrancó de una sala de exposiciones en la Séptima Avenida y la envió derecho a Hollywood a los 19 años, tras haberla puesto en las páginas de la revista Harper’s Bazaar.

La próxima primavera, el museo de Steele, con la ayuda de estudiantes de posgrado del FIT que están aprendiendo a curar, cumplirá su promesa con una muestra enfocada en cinco diseñadores que ayudaron a definir el atractivo de Bacall, su sofisticada mezcla de femineidad y machismo flagrante en la moda.

Bacall, quien murió el martes a los 89 años, era adorada en el mundo de la moda de manera especial. Modelo a los 16, luego amiga de Yves Saint Laurent y clienta frecuente de Norman Norell, usaba la ropa, no la ropa a ella.

«Realmente personificó la idea de la naturalidad. Como que nunca tuvo que esforzarse demasiado y creo que a veces eso es lo más difícil de lograr», dijo el diseñador Peter Som.

«Esa mirada, la voz, el pelo. Simplemente esa seguridad. Eso es algo con lo que creo que hombres y mujeres se pueden identificar por igual», añadió.

Entre sus momentos favoritos de Bacall en la moda está uno casual de 1946. En una foto sale inclinada sobre una rodilla doblada, subida sobre un taburete cerca de una chimenea, ataviada en un conjunto de pantalón de lana y cuello tortuga suelto diseñado por Leah Rhodes. Los pliegues son marcados y las mangas holgadas. La única piel a la vista son sus pies, metidos en un par de zapatillas planas, pero su característica mirada penetrante y su ondulado cabello rubio llevaron este estilo en una nueva dirección.

«Era el opuesto de la sexualidad pública de Marilyn Monroe, pero aun así emanaba sensualidad por cada poro», dijo. «La ropa es tan simple y elegante, y se sigue sintiendo muy vigente, es ropa que uno se quisiera poner».

Lauren Bacall decora la portada del número de Harper's Bazaar de marzo de 1943, en esta imagen difundida por Hearst. (AP Foto/Hearst)
Lauren Bacall decora la portada del número de Harper’s Bazaar de marzo de 1943, en esta imagen difundida por Hearst. (AP Foto/Hearst)

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