Guayaquil.- Iti Vera, la más importante programadora de televisión en el Ecuador, presentará sus obras de alfarería en el Museo Presley Norton, el día 29 de abril, a las 19h00.
«Siempre me sentí seducida por la imagen del alfarero sentado en su torno haciendo una pieza de barro», dice Iti, «las manos del artista estirando y moldeando la arcilla me parecían una imagen poética. Fue hace cinco años que decidí sacar la cerámica de mi lista de los “sueños por cumplir” y arriesgarme. Recelosa, pero decidida. Nerviosa, pero me atreví».
«Compré un trozo de arcilla, unos esteques y con técnica de cordoncillo hice mis primeros 5 vasijas. Entonces entendí que estaba lista para el torno, y que el mismo, me había estado esperando por años».
«La primera vez que tuve un torno frente a mi, no tenía ningún plan. La conexión entre mis manos, tierra y emociones me dejo la sensación de tener todo bajo control. Ser. Estar. Crear. Darle forma a un material noble y sencillo. Tener presente a la naturaleza en su totalidad: Tierra, Agua, Aire y Fuego».
«Nuestros ancestros fueron pueblos que desarrollaron la alfarería. La tierra es parte de nuestro patrimonio, es nuestra historia. Desde la silla manteña en forma de U hasta la gloriosa vasija de barro, el legado de nuestro pasado salió de la las entrañas de la tierra. La cerámica nace para satisfacer necesidades básicas. Con ella se transportaba, almacenaba, cocinaban los alimentos, facilitando así la vida de los pobladores. Las piezas rusticas y porosas fueron perfeccionándose hasta incorporar de forma, casi mágica, colores, texturas y esmaltes. Un pocillo contiene las huellas de las manos de su creador. Una vasija tiene historia… nuestra historia».
«Esta muestra busca despertar el interés del público por la cerámica… Precisamente en el objeto sencillo que le de más calidez a un café compartido entre amigos o una mesa servida con piezas únicas. Sin pretensiones… Un jarro, un tazón o un plato van más allá de ser solo “cosas” y terminan siendo objetos útiles cargados de arte. El trabajo hecho a mano tiene un valor mayor que su utilidad: la creatividad, la pasión y los sueños que imprime el alfarero cuando pone sus manos en un trozo de barro».
«Rescatemos los valores de nuestra identidad, rindamos culto a nuestros pueblos alfareros. Hagamos de esta practica, tan nuestra, un modo de vida para los artesanos que han abandonado la arcilla y el horno. Invitemos a nuestra mesa piezas únicas cuya belleza también radica en su imperfección», concluye Iti.
Iti Vera también da clases de alfarería. Se la puede contactar a este email: itivera@gmail.com
