Londres, (EFE).- Las plumas, los ajustados corsés y la lencería de encaje, combinados con música de estilos variados, vuelven a escena con el arranque del Festival del Burlesque de Londres, en el que hubo una representación española a cargo de la artista madrileña Beatriz Pindado, «La Beti».
El festival, que comenzó ayer y se prolongará durante los próximos 15 días en diferentes rincones de Londres, está producido nuevamente por Chaz Royal, considerado por muchos como el «Rey del burlesque» y responsable, junto a la emblemática Dita Von Teese, del renacimiento en los últimos años de este estilo de arte escénico.
Similar al cabaret francés, a la pantomima británica o al vodevil estadounidense, el burlesque, de temática sensual y erótica y que alcanzó sus años dorados en las décadas de los 40 y 50 en Norteamérica, se vale de la parodia y la exageración para ridiculizar un asunto de interés popular.
«Es un género que empezó a finales del siglo XVIII buscando parodiar las normas victorianas, representando con ironía y humor los valores de la época. Todo eso en actuaciones de menos de siete minutos, en las que tienen cabida desde acróbatas a actores y bailarines», señaló «La Beti» en entrevista con EFE en Londres.
El escenario elegido para la apertura del noveno Festival Internacional del Burlesque fue la representativa sala Dingwalls en Camden Town, con un espectáculo que tuvo de maestra de ceremonias a la australiana Kiki DeVille, una de las figuras más reconocidas dentro del mundo del burlesque en el Reino Unido.
Además de la madrileña «La Beti», que fue la quinta en saltar al escenario en la sala en una función que colgó el cartel de no hay entradas, había artistas de todos los lugares del mundo, desde el mismo Londres a Moscú, pasando por París, Ottawa, Lisboa o Las Vegas (EEUU).
«Estoy totalmente encantada, el público es maravilloso. Aquí la gente interactúa mucho con los artistas y eso lo hace diferente de cualquier otro festival del mundo», dijo a EFE Lady Myosotis, la representante portuguesa, que se ganó una gran ovación con su actuación, en la que cantaba y bailaba envuelta en llamativas plumas rosas.
Beatriz Pindado, una de las dos españolas que participan en el festival junto a la también madrileña Srta. Siller, que actúa el próximo 30 de mayo, descubrió su amor por el burlesque hace apenas cuatro años, pero desde entonces se ha convertido en una de las figuras más reconocidas en Londres, después de haber brillado el pasado año en los World Burlesque Games.
«Siempre he sido muy cabaretera y exhibicionista, pero nunca lo había reconocido. Fue trabajando de camarera en un cabaret cuando me empecé a familiarizar con el burlesque. Siempre había pensado en ello, pero me faltaba confianza», explicó «La Beti», el alter ego de Pindado.
«Con mucho trabajo interior y el apoyo de mi madre, que es la que me hace todos los vestidos, lo conseguí», explicó la española, que el viernes se ganó los aplausos de toda la sala con su actuación «Mambo Bird».
Ataviada con una llamativa falda dorada y con la canción «Little Spanish Town» de fondo, «La Beti» cautivó con un «espectáculo llamativo y rompedor», como lo define, a la audiencia de la sala Dingwalls, que incluía a su madre, de 80 años.
«Me gusta enfocar mis actuaciones en lo femenino», comentó Pindado, de 40 años. «En ‘Mambo Bird’ soy un pájaro, agresivo al comienzo, que se va calmando con la música. Mientras seduzco al público, aparece un huevo gigante en escena, me aproximo a él, lo incubo y lo abro. Es un espectáculo inspirado en muchas amigas mías que han intentado quedarse embarazadas», dijo.
«La Beti», que vuelve a actuar el próximo jueves en Londres, elogió el género, «una plataforma abierta a todos, en la que no hay talla ni edad ni raza».
Esta novena edición del London Burlesque Festival se clausurará el próximo día 31 en un gala final en la sala Bush Hall, para la que ya no quedan entradas y que será presentada de nuevo por la polifacética Kiki DeVille.
Actuarán entonces varios artistas muy reconocidos en el género, como Ruby Champagne, Veronique Divine, Whisky Falls, Red Juliette, Coco Deville y Miss Intoxica. EFE