Los paraísos fiscales revelan sus secretos en una exposición fotográfica

PARÍS, 11/07/2014.- El fotógrafo Paolo Woods muestra a Efe su libro "Les Paradis. Rapport Annuel", resumen de más de dos años de viajes y trabajos sobre los paraísos fiscales y su evolución. Con el mismo título, Woods y su colega Gabriele Galimberti exponen hasta el 20 de septiembre su trabajo conjunto sobre el mismo tema en los Encuentros de Fotografía de Arles, hasta el 20 de septiembre. ¿Cómo son los paraísos fiscales, esos "no lugares" por donde pasan cada día miles de millones de euros? ¿Dónde están? ¿Cuántos son? ¿Qué hacen allí las multinacionales? ¿Y la ciudadanía? Lo cuentan hasta septiembre estos dos grandes fotógrafoS. EFE/María Luisa Gaspar

París, (EFE).- ¿Cómo son los paraísos fiscales, esos «no lugares» por donde pasan cada día miles de millones de euros? ¿Dónde están? ¿Cuántos son? ¿Qué hacen allí las multinacionales? ¿Y la ciudadanía? Lo cuentan hasta septiembre en los Encuentros de Arles dos grandes fotógrafos, Paolo Woods y Gabriele Galimberti.

Ambos estudiaron y fotografiaron durante más de dos años esos lugares, por definición secretos y en consecuencia poco fotogénicos, y reunieron sus hallazgos en la exposición «Les Paradis. Rapport Annuel» («Los paraísos. Informe Anual») y en un libro homónimo que la completa.

La muestra puede verse hasta el 20 de septiembre en los Encuentros de Fotografía de Arles, cita obligada en el sureste francés con los mejores fotógrafos del mundo, para amantes, editores y coleccionistas de este arte.

«Les Paradis» se presenta como el informe anual de la sociedad «The Heavens», nombre que Woods y Galimberti utilizaron al inicio de sus pesquisas para crear una empresa propia en Delaware (EEUU).

Ese estado alberga decenas de miles de sociedades limitadas (LLC, en inglés), propiedad de extranjeros no residentes exentos de pagar impuestos a condición de no operar dentro de ese territorio.

La operación de inscripción fue rápida: «Ni siquiera nos pidieron un carné de identidad», explica a Efe Woods, celebridad de la fotografía por sus imágenes sobre las guerras de Irak y Afganistán, pero también por su visión de Irán, del petróleo, de China en África y de Haití, país donde vivió los últimos años.

Del medio centenar de paraísos contemplados, los fotógrafos eligieron una decena, entre ellos Jersey (Reino Unido), Suiza, Panamá, Hong Kong, Singapur, Luxemburgo, las Islas Caimán y las Vírgenes, por ser «centrales desde el punto de vista económico y geopolítico».

Incluyeron, por supuesto, la City de Londres, «uno de los corazones del funcionamiento de los paraísos fiscales», comenta Woods mientras enseña en su libro las sucesivas fotos de los retratos de la reina de Inglaterra, desde su primera juventud, en las monedas de muchos de los paraísos fiscales fotografiados.

Quisieron, además, mostrar la cara más extrema del asunto y viajaron a Angola, país donde la mortalidad natal es enorme y la escolarización mínima, pese a ser uno de los más ricos de África, productor de diamantes y petróleo extraídos por multinacionales con sedes en paraísos fiscales.

El tema «es enorme, pero la gente no es siempre muy consciente de su alcance», destaca este artista-reportero que gusta de trabajar con lentitud, no por inspiración.

Reconoce que él mismo, cuando comenzó a investigar, «pensaba que eran lugares para el dinero de los mafiosos», pero pronto descubrió «que nuestros planes de jubilación están en ellos y que nuestros bancos los utilizan», y también las empresas cuyos productos son tan cotidianos como los de Ikea, Heinz o Apple.

Comprendió así que la mayor parte de lo que ocurre en los paraísos fiscales, aunque inmoral, es legal. «No es como utilizar niños en una fábrica textil», explica.

En este punto, encuentra curioso que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, diga a los griegos que deben pagar sus impuestos «cuando él fue uno de los arquitectos de uno de los paraísos fiscales más sucios de Europa», sede de miles de compañías productoras de objetos «que usted y yo utilizamos todos los días».

«Allí ganan las finanzas relacionadas con las multinacionales y pierden los ciudadanos, esto es lo que quisimos contar en imágenes» de los paraísos fiscales, que en la economía globalizada son sistemas para que las multinacionales logren pagar muy pocos impuestos, «menos que las pequeñas empresas».

Pese a todo, reconoce que en los últimos diez años las cosas empezaron a cambiar y la gente a tomar conciencia del problema, especialmente en los países anglosajones. EFE

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