Reactivan el sistema teleférico más alto del mundo

Foto: taringa.net

CARACAS, Venezuela (AP) — El sistema teleférico más alto del mundo, que por largos pasajes estuvo fuera de servicio repetidamente en las últimas dos décadas, fue reactivado el viernes con miras que se sume a otra serie de medidas tomadas por el presidente Nicolás Maduro para impulsar la actividad turística en Venezuela para generar divisas en momentos que los ingresos se redujeron dramáticamente por la caída de los precios del petróleo.

El viernes se dio inicio formal del período de pruebas «pre-comercial» del nuevo sistema funicular. Durante esta fase niños y ancianos de las barriadas pobres, personas con discapacidad tendrán la oportunidad de conocer cada una de las estaciones del teleférico, indicó Maduro en un acto transmitido por la televisión estatal.

El teleférico Mukumbarí , localizado en la ciudad de Mérida al extremo oeste del país, «se convertirá en un poderoso polo turístico internacional para traer divisas a nuestra patria. Será una nueva fuente de divisas, será una gran fuente de riqueza internacional para el país», afirmó.

La ciudad de Mérida, una típica ciudad andina de hermosos parajes naturales y elevadas cumbres, es uno de los principales destinos turísticos de esta nación sudamericana.

El teleférico facilita un desplazamiento de 12,5 kilómetros para superar el desnivel existente entre la ciudad (1640 metros) y el Pico Espejo (4.765 metros), por lo que es considerado el teleférico turístico de montaña más alto y largo del mundo. La nueva infraestructura — que contó con una inversión de unos 600 millones de dólares — cuenta con cinco estaciones, un sistema electromecánico de cuatro tramos y ocho cabinas con capacidad para 60 personas cada una, se informó.

Desde la cima se puede ver el Pico Bolivar, la formación montañosa más alta del país.

«Estamos preparados como nunca antes para decirle al turismo internacional vengan a Venezuela», resaltó el mandatario.

La activación del teleférico se produjo una semana después que Maduro aprobó una flexibilización parcial del férreo sistema cambiario venezolano, vigente desde el 2003, al autorizar a los operadores turísticos locales realizar transacciones en divisas en estrecha coordinación con el Banco Central de Venezuela.

Venezuela está agobiada por una galopante inflación que el Fondo Monetario Internacional estima que podría llegar este año a 720%, además de severos problemas de desabastecimiento de productos básicos y una fuerte recesión que podría profundizarse por el descenso de los precios del crudo, que genera el 96% de los recursos que recibe el país por exportaciones.

La falta de diversos productos y el deterioro de una amplia gama de servicios se ha agudizado en los últimos dos años debido a que las autoridades redujeron el monto de venta de divisas oficiales, lo que impide al sector productivo comprar en el exterior materias primas, repuestos y equipos.

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