La agencia espacial rusa Roscosmos prometió hoy recuperar para el país el cosmódromo flotante Sea Launch, un proyecto ruso-estadounidense basado en California (EEUU) que, por ahora, no puede ser trasladado a Rusia pese a que fue adquirido hace tres días por el grupo empresarial ruso S7.
«Estamos seguros de que cerraremos este problema antes de que termine el año, sin sobrecostes», aseguró hoy el jefe de Roscosmos, Ígor Komarov, al reunirse con el presidente ruso, Vladímir Putin.
El 95 por ciento de las acciones del ambicioso programa espacial -desarrollado en la década de los noventa por el fabricante aeronáutico estadounidense Boeing y la corporación espacial rusa Enérguia- pasó a ser controlado por el socio ruso tras declararse en bancarrota en 2009.
Hace un mes Enérguia firmó un preacuerdo con Boeing por una deuda de 330 millones de dólares, y hace tres días cerró la venta del consorcio a S7 Group durante el Congreso Internacional de Astronáutica, clausurado hoy en la ciudad mexicana de Guadalajara.
Sin embargo, un tribunal estadounidense paralizó la ejecución del acuerdo, que además debe ser ratificado tanto por Roscosmos como por el consejo de dirección de Enérguia.
«Estamos en la fase activa para firmar el acuerdo final con Boeing. Esperamos cerrar este asunto antes de que termine el año», aseguró hoy el jefe de «Enérguia», Vladímir Solntsev.
Pero incluso cuando se resuelva ese contencioso, el cosmódromo seguirá anclado en el puerto californiano de Long Beach mientras su infraestructura -una plataforma marítima desde la que despegan los cohetes rumbo al espacio y un barco de mando- sigan bajo la jurisdicción del Departamento de Estado de EEUU.
«De momento nos encontramos en una fase en la que ‘el enfermo’ no puede ser trasladado. Para que el proyecto vuelva a casa se necesita el permiso del Departamento de Estado. Y ahora trabajamos en ese sentido», afirmó hoy Vladislav Filiov, director de S7 Group, propietaria de la compañía aérea privada más importante de Rusia.
Filiov anunció hoy en rueda de prensa sus planes de reanimar el cosmódromo -operativo entre 1999 y 2014 con 36 lanzamientos espaciales desde el océano Pacífico- para realizar al menos 90 lanzamientos desde la plataforma marítima en los próximos 15 años.
En sus casi dos décadas de historia, los 36 lanzamientos desde el Sea Launch -tres de ellos fallidos- se realizaron a bordo de cohetes portadores de la serie Zenit, desarrollados y fabricados en Ucrania.
La guerra en el este de Ucrania y el conflicto entre Moscú y Kiev fue de hecho la principal razón para la cancelación de lanzamientos desde Sea Launch en mayo de 2014, cuando empezaron los combates entre las tropas ucranianas y los separatistas prorrusos.
Ahora que el proyecto ha sido retomado por S7, Enérguia prevé desarrollar en un plazo de cinco años un nuevo cohete portador para el cosmódromo flotante, anunció Sólntsev, jefe de la corporación estatal integrada en Roscosmos.
Las dos compañías han firmado un convenio para cooperar en la futura explotación de la plataforma marítima, ideada para realizar lanzamientos desde el ecuador, el lugar más idóneo del planeta para aprovechar la velocidad de rotación de la Tierra.EFE