Visa: los pagos con tarjeta ayudan a reducir la evasión fiscal en A.Latina

ARCHIVO -Esta foto del 10 de junio del 2015 muestra un microchip en una tarjeta de Visa. Visa anunció una mejora el microchip de sus tarjetas de crédito, que ha sido causa de quejas de negocios y usuarios por demoras en las transacciones. (Foto AP/Matt Rourke)

Latinoamérica puede mejorar la transparencia de sus economías y luchar contra la evasión fiscal fomentando los pagos electrónicos, ya que el dinero en efectivo es más fácil de mantenerse oculto al fisco, dijo hoy en una entrevista con Efe en Panamá un alto directivo de la multinacional Visa.

«El efectivo sigue siendo el principal medio de pago en Latinoamérica, con las ineficiencias que esto conlleva. Las transacciones en efectivo tienen menos probabilidades de pagar impuestos», afirmó el presidente de Visa para Latinoamérica y el Caribe, Eduardo Coello.

La evasión fiscal en Latinoamérica alcanzó en 2015 los 340.000 millones de dólares, lo que representa el 6,7 % del producto interno bruto (PIB) de la región, según la CEPAL.

Latinoamérica, con el 80 % de las transacciones realizadas en efectivo, es una de las regiones con la tasa de penetraciones de pagos electrónicos más baja del mundo, indicó Coello en la capital panameña, donde la compañía va a abrir su primera oficina de Centroamérica.

En el otro lado de la tabla, de acuerdo con los datos de Visa, se encuentran los países nórdicos y Canadá, donde los pagos en efectivo apenas llegan al 30 %.

La situación latinoamericana se explica, según el ejecutivo, por las bajas tasas de bancarización, el elevado porcentaje de población rural y los hábitos de los consumidores que, en vez de pagar en los comercios directamente con sus tarjetas, retiran dinero del cajero y hacen su compra después en efectivo.

De los 900.000 millones de dólares que Visa mueve cada año en Latinoamérica, solo 340.000 millones corresponden a transacciones electrónicas realizadas directamente en los puntos de venta, dijo Coello.

Según cálculos de la multinacional estadounidense, si la penetración de pagos electrónicos crece 10 % en un país, su PIB puede llegar a aumentar hasta 0,7 %.

Por eso, el alto directivo animó a los Gobiernos de la región a adoptar medidas que impulsen el uso de pagos electrónicos, como la Ley de Inclusión Financiera que recientemente se ha puesto en marcha en Uruguay.

Dicha norma obliga a todo aquel que recibe un salario a tener una cuenta bancaria y establece la devolución de parte del IVA, que en Uruguay es de 22 %, a quien pague con tarjeta. Nada más promulgarse la ley, apuntó Coello, las transacciones de débito crecieron 300 %.

«El Gobierno está empezando a ver que la recaudación adicional por la formalización de la economía ya cubre el costo que tuvo inicialmente la devolución de esos impuestos», añadió.

Aparte de los efectos económicos y fiscales, el uso de tarjetas también mejora la seguridad ciudadana y reduce los hurtos porque hace que ni el cliente ni el comerciante tengan «efectivo en el bolsillo», indicó.

«A todos nos va mejor si dejamos el efectivo al lado, que es sin duda nuestro mayor competidor», sostuvo Coello.

En América Latina y el Caribe, hay 449 millones de tarjetas Visa que pueden ser utilizadas en 7 millones de puntos de venta, según datos de la multinacional.

A pesar del entorno que están viviendo la mayoría de los países de la región y de las previsiones de crecimiento poco alentadores, Visa está aumentando su presencia en Latinoamérica.

«No nos podemos desligar del entorno macroecómico, sin embargo nuestro crecimiento en la región en los últimos meses ha sido del 14 %, lo que indica que los consumidores están cambiando sus hábitos», aseguró.

Durante la entrevista, Coello pronosticó además el fin de las tarjetas en un «corto» periodo de tiempo y su sustitución por aparatos con tecnología NFC (sin contacto físico, por sus siglas en inglés) que permiten la comunicación por radiofrecuencia.

«El día de hoy, yo traigo conmigo cuatro formas diferentes para pagar con mi tarjeta Visa. La primera es este anillo, que tiene ya mi tarjeta Visa grabada. La segunda es este brazalete, que funciona de la misma manera y me permite salir de casa sin la billetera. Las otras formas que tengo son mi teléfono y mis tarjetas», explicó el presidente regional de la compañía.

Los dispositivos NFC, señaló, ya copan el 80 % de las compras presenciales con tarjeta en países como Australia. EFE (I)

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