Crisis política comienza a impactar al sector agroindustrial de Brasil

La agroindustria de Brasil, potencia mundial en producción y exportación de alimentos, comenzó a replantear algunas decisiones para sus proyectos de expansión, como inversiones y créditos, a raíz del impacto de la crisis política que sacude al país, según señalaron hoy especialistas del sector.

El nuevo capítulo, que compromete directamente al presidente Michel Temer, con las declaraciones del empresario Joesley Batista, uno de los dueños de la multinacional cárnica JBS y que afirmó pagar sobornos al mandatario para comprar el silencio de aliados, comenzó a afectar algunas ferias volcadas a los negocios del sector.

«Tuvimos un crecimiento, pero la feria AgroBrasilia podría haber dado un gran salto si no fuera por este problema político», dijo a Efe Ronaldo Triacca, coordinador del más reciente encuentro del sector que se realizó en medio de las turbulencias políticas del país en la capital brasileña.

Según Triacca, la feria generó negocios por valor de 700 millones de reales (unos 213,6 millones de dólares), un 20 % más que la edición de 2016, pero por debajo de las expectativas que se tenían antes del escándalo político desatado la semana pasada.

«Algunas empresas multinacionales paralizaron sus promociones por causa del alza del dólar, que impacta la compra de insumos agrícolas, máquinas y equipamientos», detalló Triacca, para quien los participantes de este tipo de ferias realizan sus compras, pero evitan ahora endeudarse por la inestabilidad del cambio.

Para muchas de las 400 empresas agrícolas que participaron de la feria, el temor surgido por las variaciones que se pueden presentar en el mercado de cambio tiende a aumentar, a pesar de avecinarse una cosecha récord en el país.

Una subida de la moneda extranjera con la devaluación del real, que la semana pasada fue del 4,29 %, puede reportar ganancias para los exportadores, pero aumenta los costos de producción para quien depende de insumos importados, recordó el especialista.

«Después del escándalo, JBS se debilitó y eso se va a reflejar en el sector de manera muy drástica», explicó el productor Alan Barón, de la agrícola región de Formosa, en el suroriental estado de Minas Gerais.

JBS, potencia mundial del sector cárnico y en el ojo del huracán por el nuevo escándalo que forma parte de la operación ‘Lava Jato’, fue también blanco recientemente de las denuncias por adulteración de carne en varias de sus plantas en Brasil.

Una de las salidas para paliar la crisis política en el sector es la apuesta por la tecnología y la innovación en el que las multinacionales pueden ofrecer consultoría para los pequeños productores, que están temerosos de la inestabilidad que se puede presentar en el mercado.

«Estamos invirtiendo más en servicios, programas y tecnologías para hacer que nuestro pequeño productor pueda producir mejor y reducir sus costos», señalo Fernando Prudente, ejecutivo para la región del Cerrado brasileño (centro-oeste) de la multinacional alemana Bayer.

Para Prudente, los fondos de inversiones internacionales, como los de China y Estados Unidos, pueden ayudar a Brasil y consolidar al país como una potencia agrícola de «constante crecimiento», incluso en momentos de crisis económica o política como el actual.

Uno de los ejemplos está en la región conocida como Cerrado, en la región central, en la que la unión de Agrónomos Independientes está apostando por el intercambio de informaciones y experiencias, que también permite reducir costo y optimizar las inversiones que pueden reducirse con la crisis. EFE

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