Om-off: el camino del yoga

OM-Off

Guayaquil.- Om-Off, el emprendimiento de Verónica Jurado Béjar, es un espacio de bienestar donde practicar yoga y  recibir terapias holísticas que invitan a «conectarse consigo mismo y desconectarse de todo lo demás».

Om-Off, que se inauguró el martes 23 de octubre con un brindis al atardecer entre familiares y amigos, está ubicada en Bálsamos 103 y Única, edificio Semgroup.

Verónica Jurado leyendo su discurso de inauguración.

El espacio cuenta también con una pequeña tienda de emprendedores ecuatorianos y con una cafetería con comida saludable y alta en nutrientes.

Para Verónica «el camino del yoga es el de aprender a ser cada vez más feliz reconociendo la existencia de los obstáculos que tendrás a lo largo de tu vida. Nuestro objetivo es el que aprendas a vivir en el aquí y en el ahora a pesar de estos contratiempos; que sepas manejar tus percepciones, emociones y reacciones frente a las adversidades. Para lograrlo, aprenderás a flexibilizar tu mente y tu cuerpo, a través de aquello que lo conecta todo: la respiración».

 

Enrique Jurado, Maruja Béjar de Jurado, Verónica y Pamela von Buchwald.

¿Por qué hacer yoga?

«El yoga es la unión entre cuerpo, mente y alma. Así como flexibiliza tus músculos lo hace también con tu conciencia, mejora tu vida a un nivel físico, mental y espiritual. Sin embargo, la habilidad más importante que vas a aprender es la de respirar correctamente. Todos los beneficios que esta práctica otorga nacen del dominio de la respiración. Y, aunque ahora no lo parezca, este entrenamiento puede llevarte a entender tu vida y tu entorno desde otro punto de vista; uno más compasivo, sereno y armonioso», afirma Verónica.

«En este mundo tecnológico tan acelerado y sobrecargado en el que vivimos, el yoga se ha vuelto una práctica no solo útil, sino que fundamental, para poder sobrellevar la angustia de vivir en una ciudad moderna. Sin embargo, es ingenuo pensar que hoy por hoy se puede vivir sin la tecnología. Tenemos que reconocer que se encuentra inherentemente entrelazada a nuestra vida. Por lo mismo, en nuestro estudio, no buscamos desapegarnos de ella, sino que más bien, queremos aprender a coexistir con ella. No se trata de desconectar nuestras vidas de la tecnología. Se trata de desconectar nuestra alma de ella. Se puede ser feliz junto a una pantalla. Pero no se puede ser feliz a través de una».

Verónica con sus hermanas y primas acompañándola en la inauguración.

Veónica y su hijo Ian Gumbs 

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