Sea moderno, póngase barba

Los implantes de vello facial se han multiplicado en Nueva York, informa ‘The New York Post’. Y es que el implante de barba ha empezado a convertirse en tendencia entre los hombres. Hay de los hombres que tienen barbas ralas o lampiñas, con poca densidad, que les agradaría verse como otros hombres que las tienen, pero también existen otras razones de ámbito estético como el cubrir un labio leporino, acné o alguna cicatriz.

En Quito, el Centro de Cuidado Capilar Scatter cuenta con avanzadas técnicas que garantizan resultados naturales y definitivos. El implante de barba puede usarse para realizar una pequeña corrección, hasta el diseño completo de un bigote o una barba. Se lo realiza con la técnica utilizada para realizar trasplantes capilares (técnica FUE) la cual es mínimamente invasiva, sin dejar cicatrices visibles. Se debe extraer los folículos capilares uno por uno con unos materiales avanzados con los que consiguen trasplantar el mayor número posible y tener resultados naturales.

En Scatter se estima un número de entre 300 y 700 injertos por lado dependiendo de la extensión y de la densidad a obtener (aproximadamente entre 20 y 40 unidades foliculares por centímetro cuadrado dependiendo de cada persona). Debido a ello, la duración de la intervención oscila entre 2 y 5 horas dependiendo de los casos.

Al pasar unos días después de realizado el trasplante, la barba se cae y al cabo de tres meses vuelve el ciclo natural de crecimiento de la misma. La afeitada se la debe realizar días después, cuando el folículo se encuentre totalmente implantado.

 

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