Palomo Spain regresa a París con una extraña moda andrógina

Los signos de madurez empiezan a notarse ya en el español Alejandro Gómez Palomo, diseñador de Palomo Spain, que abrió este martes la Semana de la Moda hombre en París con una declaración de intenciones: sacar al hombre de su letargo en el mundo de las tendencias.

«Pompeya» fue el nombre de su colección primavera-verano 2020, en la que combinó la psicodelia de Pink Floyd en los años setenta y el estilo gladiador de la Roma antigua.

«Vamos a ver una historia de pscicodelia setentera que viene de Pink Floyd y de su concierto ‘Directo en Pompeya’. Hemos creado una especie de civilización de chicos que han estado enterrados bajo las cenizas durante años y ahora han salido al futuro encontrando todo lo nuevo», cuenta el diseñador en una entrevista a Efe.

El despertar ha sido revelador: las sandalias espartanas se convierten en botas con PVC blanco, las armaduras se transforman con ganchillo de los que cuelgan larguísimos flecos, y las bermudas se estilizan con sedas y decorados bordados.

Tras su paso por París hace año y medio y de nuevo a principios del año pasado, Palomo volvió a Madrid y en la última temporada a Nueva York. Una forma conectar con nuevos públicos y no perder las raíces, aunque trabajando desde su taller en Posadas, su pueblo de Córdoba, se hace difícil no mantener los pies en la tierra.

Pese a su ausencia temporal, París lo esperaba con ganas.

Un centenar de invitados acudieron al desfile, en la residencia del Embajador español en la capital francesa, decorada con los tapices de Goya y otras obras de arte, y en presencia de numerosa prensa extranjera y amigos de la farándula.

«Después del último desfile, con aquellos extravagantes sombreros, Palomo era una presentación obligada en esta temporada», comenta un fotógrafo de un reputado medio estadounidense.

«París es definitivamente el sitio soñado, cuando vuelves a París te das cuenta de aquí es donde nace la moda. Se respira en la calle ese respeto y ese gusto por la moda. Si estamos aquí vamos a quedarnos un ratito», confía el creador.

A eso se va a acercando con una costura cada vez más trabajada en materiales exquisitos: linos, pieles, bordados trabajados a mano, incluso en máscaras, ganchillos con pedrería, encajes en sus ya tradicionales cuellos y mangas con volantes.

Entre los colores, más tonos naturales que de costumbre, con beige y blancos en la base, y negros y llamativos violetas en las gamas más oscuras.

«Ha sido una colección riquísima», confía desde la primera fila Pepa Bueno, directora de la Asociación de Creadores de Moda de España, en la que Palomo Spain entró a principios de este mes.

En la pasarela, los chicos se mueven con especial soltura. Los brazos se balancean y muestran los exagerados flecos; el paso lento destaca un bajo de pantalón acampanado.

«¡Muévete así! ¡»Gorgeous!», le comenta el diseñador al modelo entre bambalinas.

Todo lleva el sello de Palomo Spain, especialmente un último diseño de transparencias con estampado de damero, imitando los suelos de mármol bicolor, que se transforma en una larga blusa decorada con plumas negras con pantalón a juego, aún más transparente.

A sus 27 años, Palomo ha publicado un libro, ha expuesto en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, ha desfilado en las capitales de la moda y ha vestido a las divas más famosas del momento.  EFE

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