Un hombre de origen ecuatoriano, Jesse Daniel Murillo, de 32 años, fue abatido a tiros por la policía de Los Ángeles, el sábado 23 de diciembre, por la noche, fuera de su casa en Canoga Park, después que los agentes recibieran una llama al 911 tras una disputa familiar que se había vuelto violenta, según ha reportado el Daily News.
Tammy Murillo dijo que su hijo de 32 años, Jesse Murillo, era un veterano de la Marina que había sido enviado al extranjero por un tiempo. «Llamamos al 9-1-1 para que la policía viniera y ayudara a calmar la situación; nunca anticipamos el resultado», dijo una perturbada madre el martes.
Al llegar, un oficial se encontró con una víctima en la casa, que según la policía tenía un hombro lesionado.
Mientras hablaban con la víctima, el sospechoso salió de la casa armado con lo que los oficiales inicialmente describieron como un posible machete. Más tarde se determinó que era una barra de metal, dijo Madison.
Alrededor de las 7:10 pm del sábado, oficiales del Departamento de Policía de Los Ángeles de la División Topanga respondieron a una llamada de radio de un sospechoso de batería en la cuadra 8100 de De Soto Avenue, dijo el martes el oficial del Departamento de Policía de Los Ángeles, Drake Madison.
Los oficiales transmitieron un llamado de ayuda y el sospechoso huyó a pie, dijo.
«Lo ubicaron en un callejón en la parte trasera de la casa y hubo un tiroteo involucrado por un oficial», dijo Madison. Inicialmente, la policía de Los Angeles dijo a través de Twitter que le dispararon fatalmente a un hombre «que se cree estaba armado con un machete» en la cuadra 8100 de la avenida De Soto alrededor de las 20h00.
El sospechoso fue alcanzado por disparos y llevado a un hospital local, donde fue declarado muerto poco tiempo después, dijeron las autoridades.