Washington (EFE).- El estado de Minnesota se convirtió este martes en el vigésimo tercero del país en legalizar el uso recreativo de marihuana para adultos, después de que su gobernador, el demócrata Tim Walz, ratificó una norma que entrará en vigor el próximo 1 de agosto.
La medida permitirá a los mayores de 21 años llevar hasta 2 onzas (poco más de 50 gramos) de flor de cannabis, o «cogollo», en público, y tener 2 libras (casi un kilo) en casa.
Además, elimina los registros judiciales de condenas previas por delitos menores relacionados con el uso de marihuana, y establece la creación de una junta para revisar condenas por delitos más graves.
La legislación ordena también crear una oficina para la gestión del cannabis, que regulará la venta de productos de marihuana en el estado.
Fue aprobada con apoyo bipartidista en las dos cámaras estatales, ambas controladas por los progresistas.
«Lo que sabemos ahora es que la prohibición no funciona. Hemos criminalizado a mucha gente», dijo Walz en una ceremonia donde se escenificó la firma de la medida, recoge la cadena CNN.
Además de Minnesota, otros 22 estados de Estados Unidos permiten el uso recreativo de marihuana, mientras que en 38 estados, además de la capital del país, Washington, D.C., y los territorios de ultramar, se permite su consumo por motivos médicos, según datos de la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales (NCSL, en inglés).
En octubre del año pasado, el presidente estadounidense, Joe Biden, anunció el perdón de todos los condenados a nivel federal por posesión de marihuana a través de una orden ejecutiva.
La mayoría de condenas por posesión de marihuana, sin embargo, ocurren a nivel estatal, por lo que la Administración del demócrata urgió a los gobernadores de todo el país que tomen la misma medida.
El anuncio formó parte de una serie de acciones ejecutivas anunciadas por Biden para tratar de dar pasos en la despenalización de la marihuana, una de sus promesas electorales que, sin embargo, se ha visto ralentizada por la falta de acuerdos en el Congreso. EFE
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