Eran las 08:00 del martes 11 de julio de 2023, en el sector del Batán Bajo, norte de Quito. Un delincuente abrió fácilmente un vehículo con un dispositivo electrónico, en segundos lo encendió y se lo llevó rápidamente con rumbo desconocido.
Los moradores se quejaron que la delincuencia opera a toda hora. “Las ladrones son rápidos. Primero observan, vigilan, van chequeando los automotores y con un control de alarma universal se llevan los automotores”, dijo Elizabeth Espinosa.
El robo de accesorios de carros también se ha incrementado en el barrio. A esto se suma los asaltos en la viviendas. Los moradores han colocado seguridades pero no es suficiente. “Los delincuentes operan con motocicletas, se suben a las veredas, arranchan los teléfonos celulares a los transeúntes. Se trepan los muros de las viviendas y se sacan lo que más pueden”, expresó la vecina Leonor Montalbán.
¿Qué ocurre con los cuidadores de vehículos?
En la zona hay cuidadores de vehículos no regularizados. Los usuarios de los estacionamientos piden que se los regule, que den una respuesta. “Solo quieren que les paguen, pero cuando hay un asalto o robo se lavan las manos”, dijo Eduardo Díaz.
En el primer semestre de este año, en la capital se han registrado 770 robos de vehículos. La Policía Nacional conformó una unidad especializada para la recuperación de los automotores. “Se ha logrado la aprehensión de 144 personas dedicadas a esta modalidad de delito”, dijo Jairo Barrera, jefe de la Policía Judicial del Distrito Metropolitano.
Una de las principales modalidades de robo de vehículos, que se registra en Quito, ocurre bajo la modalidad de estruche; es decir, utilizan dispositivos especiales para abrir los autos.