Comunistas rusos instalan un monumento de Stalin en un parque infantil

Los comunistas rusos inauguraron hoy un monumento del dictador soviético Iósif Stalin (1878-1953) en un parque infantil de una pequeña localidad de la región de Kírov, en la parte europea de Rusia.

«La instalación del monumento de Stalin fue una iniciativa de la oficina regional del Partido Comunista de Rusia. El lugar fue elegido porque en tiempos soviéticos la estatua de Stalin se encontraba justo en ese sitio» hasta 1956, informó la oficina de prensa del Gobierno regional de Kírov.

Al acto, según la prensa local, asistió el bisnieto de Stalin, Selim Bensaad, y familiares del fundador de la Cheka, el órgano precursor del KGB, Felix Dzerzhinski.

El Ministerio del Interior de Kírov «recomendó insistentemente a la administración de la localidad de Orlov celebrar una consulta entre los ciudadanos sobre la instalación del monumento, ya que ni mucho menos todos apoyan esa iniciativa», señala el comunicado oficial recogido por la agencia RIA Nóvosti.

El portal Podiom asegura que el alcalde de Orlov dio el visto bueno al acto contra la opinión de las autoridades regionales, que le advirtieron de que «las decisiones autoritarias» que afectan «a los intereses de miles de personas» son inadmisibles.

Ciudadanos locales y organizaciones que promueven la rehabilitación de los represaliados durante la URSS han presentado una denuncia ante la Fiscalía.

Al respecto, el portavoz Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró durante su rueda de prensa telefónica diaria que la inauguración de monumentos es «prerrogativa» de las autoridades locales.

En medio de las denuncias sobre la rehabilitación de la figura de Stalin, este año se erigieron monumentos en el Museo de Stalingrado de Volgogrado y en una fábrica de la región de Pskov con participación de un pope ortodoxo, y un busto en un memorial dedicado a víctimas de las represiones soviéticas en la región de Tver.

En total, según medios locales, en Rusia existen 110 monumentos de Stalin, de los que 95 fueron erigidos desde que el presidente ruso, Vladímir Putin, llegó al poder en el año 2000, tendencia que se disparó desde la anexión de la península ucraniana de Crimea en 2014.

Además, las autoridades han procedido al blanqueamiento del papel histórico de Stalin -que dirigió la URSS desde 1922 hasta su muerte en 1953- en los nuevos libros de texto de historia para los últimos dos cursos de la Secundaria.

Bensaad, quien mantiene que Stalin no fue un «dictador sangriento», se dirigió en una carta a finales de 2022 al presidente ruso, Vladímir Putin, para que rehabilitara a su bisabuelo. EFE

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