
Las intensas lluvias que han caído durante esta semana en el sur de Brasil se han intensificado este sábado en el estado de Paraná, donde cerca de 7.000 personas han debido dejar sus hogares por las inundaciones, según informaron las autoridades.
Las lluvias comenzaron el pasado jueves en esa región fronteriza con Argentina y Paraguay y este sábado han sido todavía más fuertes, sobre todo en ciudades como Nova Laranjeiras y Boa Esperança do Iguaçu, donde han provocado crecidas de ríos e inundaciones.
Según un balance del gobierno regional, hasta ahora no se han registrado víctimas, pero cerca de 7.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus residencias debido a los daños causados por los temporales o por la subida de las aguas de los ríos.
Los desalojados han sido abrigados temporalmente en gimnasios o escuelas públicas y el servicio meteorológico ha alertado de que las lluvias deberán continuar durante la noche de este sábado e incluso el domingo, con posibilidades de granizo y vientos que pueden alcanzar los 100 kilómetros por hora.
En los últimos dos meses, el sur de Brasil ha sufrido con unos fuertes e inusuales temporales, que han afectado a casi toda la región y han sido atribuidos a la combinación de diversos factores, entre los cuales figura la incidencia de El Niño.
Ese mismo fenómeno meteorológico también ha causado una intensa sequía en la región amazónica, donde el nivel de los ríos ha caído a niveles históricos, lo cual mantiene en situación de emergencia a decenas de ciudades situadas en recónditos rincones del mayor pulmón vegetal del planeta. EFE