
“Agárrala, pégala, azótala, pégala. Sácala a bailar que va a toas.” – Así empieza una famosa canción de Trébol Clan, sin rodeos ni preámbulos. – “Cuando estés borracha, pa’ mi casa nos vamo” es parte de un estrofa de una canción del popular colombiano Maluma; ambas letras son ejemplos de canciones que, como sociedad hemos aceptado y cantado sin problema alguno; pero que revelan la realidad de una sociedad machista y que ha normalizado la violencia hacia la mujer. Con esto en mente, De Prati ha lanzado su nueva campaña #QueQuedeEnCanción en el marco del Día Internacional de la Mujer.
Esta iniciativa surge con el objetivo de abordar la problemática de la violencia de género presente en las letras musicales, buscando concientizar a la sociedad sobre la importancia de estar alerta frente a estos mensajes perjudiciales.
A lo largo de los años, la música ha sido tanto un reflejo de lucha y activismo como una plataforma para mensajes que perpetúan la violencia y el abuso hacia las mujeres.
En este contexto, De Prati ha decidido dar un paso al frente para poner una alerta sobre estas letras que, de manera directa o indirecta, contribuyen a construir escenarios que afectan y pueden convertirse en la realidad de muchas personas.
#QueQuedeEnCanción no busca censurar, sino más bien crear un espacio de conciencia colectiva. Para respaldar este esfuerzo, la marca ha introducido un sello distintivo que permite a bandas y artistas identificar y destacar aquellas canciones con letras que promueven la conciencia sobre la violencia de género.
Este sello puede ser integrado en plataformas como Spotify y redes sociales, informando al público sobre la existencia de canciones que plantean alertas significativas.
En palabras de De Prati, la meta no es solo identificar y señalar, sino también fomentar la reflexión y la acción. De esta forma, De Prati aspira a que la igualdad y el respeto sean los protagonistas en la música y la sociedad en general. En este sentido, se espera que la iniciativa #QueQuedeEnCanción no solo sirva como un recordatorio de los riesgos presentes en algunas letras, sino también como un llamado a la acción para transformar la realidad mediante el poder de la música.