El entrenador del París Saint-Germain, Luis Enrique Martínez, aseguró, en la rueda de prensa previa del partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones, que su homólogo en el banquillo del Barcelona, Xavi Hernández, es un técnico ‘top’ y que los resultados así lo avalan.
Si en la comparecencia previa de la ida, el preparador asturiano aseguró que él representaba mejor el espíritu del Barça, seis días después optó por elogiar al preparador egarense.
«Yo no podré conocer nunca al Xavi entrenador porque no me podrá entrenar. También dije que me hubiera gustado que lo hubiera hecho, pero a eso no le distéis bola porque no vende ni interesa, interesa la polémica. Yo hice mi reivindicación y la mantengo, porque una derrota no cambia nada y repito que me hubiera gustado que me hubiera entrenado, como Guardiola, Aragonés…», afirmó.
Agradeció las palabras de Xavi que, en la rueda de prensa previa, aseguró que el ahora técnico del PSG, Pep Guardiola y Luis Aragonés han sido sus referentes.
«Se lo agradezco. Fue alguien que fue de gran ayuda, se comportó de manera perfecta y sumó como jugador en mi primera temporada como entrenador del Barça», apostilló.
También celebró el nivel de los ocho entrenadores -cuatro de ellos con pasado azulgrana- que dirigen a los equipos que están luchando por clasificarse para las semifinales: «Es una maravilla para el fútbol que los ocho entrenadores ofrezcan ese espectáculo goleador».
Sobre el partido de este martes en el Estadio Olímpico Lluís Companys, Luis Enrique se mostró convencido de que su equipo será capaz de remontar el 2-3 en contra con el que empezará la vuelta de los cuartos de la Liga de Campeones ante el Barcelona.
«De serie, no especulamos y esa palabra mañana no existe para nosotros. Estamos convencidos de que le vamos a dar la vuelta», resaltó.
Con todo, el preparador español reconoció que, después de caer en el Parque de los Príncipes, a sus jugadores les costó «recuperar su estado mental», si bien precisó que afrontan el duelo «en un buenísimo momento».
En este sentido, añadió: «Ni hay que exagerar, ni rasgarse las vestiduras cuando se pierde. No tengo ninguna duda de que vamos a competir y a dar una alegría a nuestros aficionados.
Prevé el técnico de Gijón un partido similar al de la ida, con el Barça intentando superar la presión de su equipo con balones al espacio a Lewandowski y se imagina un partido con goles.
«La urgencia de los dos equipos durante el partido quizá haga que se pueda ver un partido apasionante, pero para los entrenadores quizá lo será menos», reconoció.
A Luis Enrique le hubiera gustado jugarse el pase a la semifinal en el Camp Nou -«un estadio único y mítico», dijo-, si bien matizó que el Lluís Companys también «es un escenario a la altura» del encuentro. EFE