Los principales sindicatos de Ecuador marcharon este miércoles en Quito con motivo del Día Internacional del Trabajador, en una movilización donde celebraron el triunfo del ‘No’ a la iniciativa votada en referéndum para permitir los contratos por horas y protestaron contra las políticas económicas del presidente Daniel Noboa.
Pese a que el día de asueto fue trasladado al viernes 3 de mayo para unirlo con el fin de semana, los sindicatos ecuatorianos, encabezados por el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), mantuvieron la convocatoria de esta marcha para el 1 de mayo.
No obstante, en los días previos instaron al Gobierno a que la jornada festiva se mantuviese en el primero de mayor para facilitar la llegada de participantes a la tradicional marcha.
La concentración recorrió las principales calles del centro histórico de la capital ecuatoriana, desde el Parque de La Alameda, frente a la sede del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), hasta la plaza Santo Domingo.
Los manifestantes festejaron así que la propuesta planteada por la administración de Daniel Noboa para reformar la Constitución de 2008 y permitir nuevamente los contratos laborales por horas para incentivar la creación de empleo fuese rechazada ampliamente por la población en el referéndum celebrado el pasado 21 de abril.
Triunfo del NO en reformas laborales
El ‘No’ se impuso en esa cuestión con el 69,50 % de los votos, frente al 30,50 % que obtuvo el ‘Sí’.
El referéndum se compuso de once preguntas, donde nueve sobre reformas para fortalecer la lucha contra el crimen organizado tuvieron un amplio respaldo, mientras que las dos de carácter económico fueron rechazadas por amplia mayoría.
También fue rechazado el planteamiento para aceptar los arbitrajes internacionales en cualquier jurisdicción, una propuesta enfocada en atraer la inversión extranjera, lo que los sindicatos también celebraron al considerar que suponía una cesión de soberanía.
Las políticas económicas de Noboa fueron el centro de las críticas de la marcha, sobre todo después de que lograse subir el impuesto al valor agregado (IVA) a partir de abril del 12 % al 15 %, como una de las fórmulas para paliar el déficit de unos 4.800 millones de dólares con el que cerró el país el año pasado, equivalente a cerca del 5 % del producto interior bruto (PIB).
Así, los sindicalistas se anticiparon también a una eventual reducción de los subsidios a los combustibles de mayor consumo, que para el Estado suponen un gasto de alrededor de 3.000 millones de dólares.
Acuerdo con el Fondo
Actualmente el precio de las gasolinas Extra y Eco País (85 octanos) está congelado en 2,46 dólares por galón (3,78 litros), mientras que el diésel también tiene un precio fijo para el consumidor de 1,79 dólares por galón.
En ese sentido, los sindicatos anticiparon que se mantendrán en lucha ante eventuales medidas económicas que emprenda el Gobierno de Noboa luego de haber cerrado un nuevo programa crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por valor de 4.000 millones de dólares para el plazo de 48 meses. EFE (I)