
Ucrania y Estados Unidos aspiran a finalizar el acuerdo de explotación de recursos minerales antes del próximo 26 de abril y firmarlo «cuanto antes» a partir de esa fecha, según el texto del memorando de intención firmado la víspera y publicado este viernes por el Ministerio de Economía ucraniano.
Para ello el primer ministro ucraniano, Denís Shmigal, viajará la próxima semana a la capital estadounidense para reunirse con el secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent.
El fin del viaje es concluir las discusiones técnicas sobre el fondo de inversión para la reconstrucción de Ucrania que se creará en el marco del acuerdo.
Los equipos negociadores deben informar sobre los progresos antes del 26 de abril, con la intención de «completar las conversaciones para esa fecha y firmar cuanto antes» el acuerdo, según consta en el texto del memorando.
Después la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania y el Congreso de EE.UU deben aprobarlo.
El memorandum recoge que EE.UU y Ucrania «pretenden establecer un fondo de inversión en la reconstrucción como parte de una alianza económica entre las dos poblaciones y los dos gobiernos».
«Esperamos que el fondo se convierta en un instrumento eficaz para atraer inversiones en la reconstrucción de nuestro país, la modernización de la infraestructura, el apoyo a empresas y la creación de nuevas oportunidades económicas», escribió el jueves en su cuenta de la red social X la ministra ucraniana de Economía, Yulia Sviridenko.
La ministra consideró «muy importante» que el memorandum recoja el «deseo de los estadounidenses de invertir con los ucranianos en una Ucrania libre, soberana y segura».
En el texto se recoge que EE.UU. ha aportado una importante ayuda financiera y material a Ucrania desde la invasión rusa a gran escala en febrero de 2022 y reafirma que ambas partes buscan «una paz duradera» y una «fuerte alianza entre sus gentes y gobiernos».
EE.UU. y Ucrania reconocen además la contribución de Ucrania «al fortalecimiento de la paz y la seguridad internacionales a través del abandono voluntario del tercer mayor arsenal nuclear» por parte de Kiev en 1994 en el Memorando de Budapest.
Otro punto importante para Ucrania era dejar claro que quiere evitar conflictos con sus compromisos y sus obligaciones con la Unión Europea en su camino hacia la adhesión, al igual que con las instituciones financieras internacionales y otros acreedores públicos.
El memorando sienta las bases para una futura cooperación en la explotación de recursos minerales ucranianos con la que EE.UU. quiere recuperar la ayuda prestada a Ucrania para hacer frente a Rusia.
El acuerdo preliminar, que se debía haber firmado en la fallida visita del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a la Casa Blanca del 28 de febrero, preveía la creación de un fondo de inversión conjunto dominado por EE.UU. en el que se depositaría el 50 % de los beneficios que genere la explotación de los recursos naturales ucranianos.
Aunque el acuerdo marco nunca llegó a firmarse, Washington presentó a Kiev a finales de marzo un nuevo documento con más detalles que pretendía obligar a Ucrania a reconocer como deuda el monto de la ayuda militar recibida como donación de EE.UU.
Zelenski dejó claro que no aceptaría esta condición y, según medios ucranianos y estadounidenses, EE.UU. habría aceptado en las negociaciones eliminar algunas de las condiciones más desfavorables para Ucrania. EFE (I)