Red de energía dice que envió a Sánchez un informe sobre el peligro de desconectar centrales nucleares

La Red Eléctrica Española (REE) según varios medios españoles, admitió internamente que existía un riesgo importante para el suministro eléctrico por el cierre de las centrales nucleares mientras su presidenta, Beatriz Corredor, lo negaba. Así mismo, Pedro Sánchez negó esta realidad y ante una aparición pública a los medios dijo que «la culpa lo tienen las empresas privadas de energía por no proporcionar un sistema energético de calidad«.

El documento señala claramente que la “pérdida de prestaciones de generación firme asociada al cierre de centrales de generación convencional (carbón, ciclo combinado, nuclear)”. Esto implica que por primera vez, la compañía estatal reconoce que «el cierre de centrales de generación convencional como las de carbón, ciclo combinado y nuclear (consecuencia de requisitos regulatorios), implica una reducción de la potencia firme y las capacidades de balance del sistema eléctrico, así como su fortaleza e inercia».

En consecuencia, «esto podría aumentar el riesgo de incidentes operacionales que puedan afectar el suministro y la reputación de la empresa», adviertió la Red Eléctrica.

La compañía, que tiene como principal accionista, con un 20%, a la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), entidad adscrita al Ministerio de Hacienda, en su más reciente reciente informe anual explica los riesgos y amenazas para el suministro eléctrico del país el cierre de las centrales nucleares, además del exceso de renovables como hidroeléctricas.

Sánchez mantiene que «las nucleares son un problema»

«Quienes están vinculando este incidente a la falta de nucleares, francamente o mienten o demuestran su ignorancia», ha aseverado Pedro Sánchez, en una comparecencia en La Moncloa a más de diez hora del apagón masivo que afectó España.

El socialista precisó que «la recuperación del suministro se ha logrado gracias a las interconexiones con Francia y Marruecos y los ciclos combinados de gas y las centrales hidroeléctricas». «Los ciudadanos deben saber que en esta crisis las centrales nucleares, lejos de ser una solución, han sido un problema, porque estaban apagadas y ha sido necesario desviar grandes cantidades de energía para mantener sus núcleos estables», ha señalado Sánchez.

Sin embargo, la presidenta de la Red Eléctrica, la también socialista Beatriz Corredor, insistía públicamente en su cuenta de X en que el suministro estaba asegurado negando así lo que recogía su propio informe.

«Los estudios de Red Eléctrica certifican la seguridad del suministro eléctrico en el corto, medio y largo plazo con la estructura de generación que define el PNIEC, que establece las medidas adecuadas para garantizar que la cobertura de la demanda se encuentra asegurada», escribió Corredor en sus redes sociales, insistiendo: «Por tanto: no existe ningún riesgo de cobertura de suministro en el horizonte previsto por el PNIEC», dijo Corredor en X.

El gobierno español aún no da niguna explicación de lo sucedido

Pedro Sánchez insiste en que se sigue «investigando» las causas del apagón, y no ha ofrecido explicaciones a lo acontecido. En sus comparecencias, sin admitir preguntas de la prensa, Pedro Sánchez se limitó a manifestar que se siguen analizando las causas «potenciales» sin descartar «ninguna hipótesis, ninguna posibilidad». Según la versión del socialista, el corte histórico se produjo por la «desaparición súbita» de 15 gigavatios de potencia, que suponen el 60% del suministro eléctrico. Un hecho, señaló, «que los especialistas aún no han podido determinar, pero lo harán».

Por otro lado, la Red Eléctrica, por su parte, apunta a «una fuerte oscilación del flujo de potencia», acompañado de una pérdida de generación «muy importante».

Más relacionadas