Con 83 votos en contra, el Pleno de la Asamblea Nacional, en Quito, rechazó este martes, 24 de junio, durante la sesión 013, la apelación presentada por el asambleísta correísta, Luis Molina, en contra de la presidencia de Niels Olsen.
La apelación se presentó en el contexto del segundo debate del proyecto de Ley Orgánica de Integridad Pública.
Molina argumentó que se había vulnerado el procedimiento parlamentario establecido en el artículo 62, inciso octavo, de la Ley Orgánica de la Función Legislativa (LOFL), al aceptar una moción del parlamentario oficialista, Andrés Castillo.
Dicha moción proponía incorporar directamente varias reformas al informe debatido, sin pasar previamente por la Comisión de Desarrollo Económico, Productivo y la Microempresa.
Respaldo a Olsen
En su defensa, Olsen explicó que su actuación se amparó en el artículo 140 de la Constitución y en el cuarto inciso del artículo 62 de la LOFL.
Según manifestó, la Presidencia tiene la facultad constitucional de someter al Pleno la posibilidad de modificar un proyecto económico urgente, sin que ello implique transgredir el proceso legislativo.
Olsen concluyó su intervención señalando que la apelación respondía a intereses que buscan impedir la aprobación de una ley urgente orientada a combatir el crimen organizado y la delincuencia.
Tras su intervención, la primera vicepresidenta oficialista, Mishel Mancheno, ordenó someter la apelación a votación. Con 60 votos a favor, 83 en contra y 4 abstenciones, se confirmó a Olsen como presidente de la Asamblea, quien retomó la conducción de la sesión.
Olsen a la defensiva
Olsen se pronunció hoy, a las 19:52, a través de sus cuentas oficiales: «La Revolución Ciudadana (RC5) apela y vuelve a apelar, no por razones jurídicas sino por miedo a perder sus privilegios. Cada vez que sus oscuros intereses se ven amenazados, recurren a las mismas maniobras desesperadas».
«Su verdadera bandera es la impunidad. Y quienes nos atrevemos a hacer política con dignidad y principios, sabemos muy bien a qué nos enfrentamos: ataques sistemáticos e intentos patéticos de desestabilización», comentó.
«Asambleísta Molina, usted dijo: ‘Esto no es personal’. Pero le respondo con absoluta claridad: ¡Sí, esto es personal! Porque mi compromiso es con el Ecuador, no con una cúpula de cadáveres políticos aferrados al pasado. Estoy aquí para trabajar con decencia, no para ser cómplice del cinismo. ¡La ley que enfrenta a los criminales ha sido aprobada!», finalizó.
Segunda apelación del correísmo que fracasa
El bloque correísta presentó el pasado miércoles, 5 de junio, en la Asamblea Nacional, en Quito, una apelación contra la Presidencia de Niels Olsen, del oficialismo, tras un conflicto por la modificación del orden del día.
El problema se originó cuando el parlamentario oficialista, Henry Bosquez, propuso alterar el orden del día para debatir sobre la terna para el Consejo de la Judicatura (CJ), previamente aprobada por la anterior Asamblea.
Inicialmente, la moción no fue aceptada, en parte porque asambleístas como la segunda vicepresidenta del Parlamento, Carmen Tiupul, de Pachakutik, quien ha votado en varias ocasiones con el bloque oficialista, optaron por abstenerse.
Posteriormente, miembros de la Acción Democrática Nacional (ADN7) se acercaron a Tiupul para persuadirla de cambiar su voto. Una vez que lograron convencerla, Bosquez solicitó una rectificación de la votación. Esta acción fue rechazada por la bancada correísta, que consideró improcedente ese paso.
El asambleísta correísta, Fernando Cedeño, fue quien presentó la apelación contra Olsen, argumentando que este había infringido la LOFL.
Nota por: David Josue Quispe Franco.
