
Debido a las fuertes lluvias en la Amazonía ecuatoriana, éstas afectaron la calidad del agua, forzando la salida de operación de varias hidroeléctricas, entre ellas Coca Codo Sinclair, junto con Delsitanisagua y San Bartolo. Este cese de operaciones redujo significativamente la energía disponible. El Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) reaccionó de inmediato y pidió al sector privado encender sus generadores de emergencia.
Cenace indicó que la energíaa de emergencia deberá ser usada desde las 14h00 del 2 de julio hasta las 23h00 del 4 de julio, busca garantizar el suministro eléctrico. Las empresas deben coordinar la operación de estos generadores rápidamente. Esto responde a un déficit crítico de energía.
“Cenace recomienda priorizar su operación diaria entre las 07h00 y 22h00,” indica el comunicado de la entidad. Las horas de mayor consumo, entre 17h00 y 22h00, requieren especial atención. Los generadores funcionan con diésel o fuel oil.
Ecuador requiere 4,600 megavatios en promedio y hasta 5,170 en horas pico. La falta de estas hidroeléctricas aumenta el riesgo de cortes no programados. Cenace prioriza la estabilidad del sistema eléctrico nacional.
Según estimaciones de CENACE, los generadores de emergencia compensarán la falta de energía durante tres días. Cenace enfatizó la operación continua para evitar interrupciones en el suministro. Las empresas priorizarán las horas pico de consumo. Esto asegura la cobertura de la demanda eléctrica nacional.
El cese de operaciones de las hidroeléctricas resalta la vulnerabilidad del sistema ante eventos climáticos. Cenace coordina con distribuidoras para mitigar riesgos. La activación de generadores privados y públicos es clave. Estas medidas buscan mantener la estabilidad eléctrica.