
La planta solar privada más grande de Ecuador se inauguró este jueves 17 de julio con el propósito de contribuir a la fabricación de acero autosustentable, al proveer un 90 % de la energía necesaria para producir este material y reducir diariamente la emisión de toneladas de dióxido de carbono al medioambiente.
Con un total de 7 002 paneles fotovoltaicos de tecnología alemana, la planta solar generará una potencia pico de 4,2 megavatios. Esto para alimentar la fábrica que la empresa siderúrgica Novacero tiene en Guayaquil, donde crea y desarrolla estructuras de acero para la construcción de diversas obras en el país.
Ramiro Garzón, gerente general, explicó a EFE que el proyecto para instalar este sistema, en el que se ha invertido alrededor de USD 2,5 millones, estaba en la mente de los directivos de la empresa desde hace algún tiempo, enfocado principalmente en avanzar en la descarbonización del acero.
Sin embargo, fue la grave crisis energética debido a la sequía que sufrió el país durante varios meses de 2024, donde se registraron racionamientos de hasta catorce horas diarias, lo que les llevó a tomar la decisión de apostar por la autosustentabilidad.
«Estábamos catalogadas dentro de las cuatro empresas más grandes a nivel nacional, y fuimos sujetos de cortes de energía, así que dijimos: ‘Tenemos que hacer algo’, y empezamos con este proyecto», recordó.
Excedentes de electricidad para la red nacional
El montaje del proyecto empezó en febrero de este año, y desde hace una semana generan su propia energía, lo que les permite reducir significativamente la dependencia a la red eléctrica pública. Según cálculos de la empresa, esto les permitirá beneficiar a unos 2.500 hogares y a industrias vecinas.
Garzón explicó que, tras una reciente regulación gubernamental, han podido colocar medidores bidireccionales. Dicha decisión les permite incluso entregar al sistema eléctrico nacional el excedente de energía en las horas del día en las que generan más de lo que consumen.
«Tenemos una instalación que, en su pico del sol, estaría produciendo los 4,23 megavatios. Lo que nosotros necesitamos no llega a 1,5, por lo que estamos produciendo más de lo que consumimos. Eso lo entregamos al sistema nacional interconectado y el medidor marca lo que nosotros estamos entregando», precisó.
Durante las horas en las que la compañía sigue funcionando, pero no genera tanta electricidad, el Estado les devuelve lo que entregaron antes. «Creo que es una forma de incentivar este tipo de inversión», añadió. EFE