
El Reino Unido convocó este jueves a la embajadora de Israel en el país, Tzipi Hotovely, en respuesta a la decisión del Israel de aprobar el polémico plan de construcción de asentamientos en la zona E1, junto a Jerusalén Este, que partirá la Cisjordania ocupada en dos.
«Su Excelencia Tzipi Hotovely fue convocada en respuesta a la decisión del Comité Superior de Planificación de Israel de aprobar los planes para la construcción de asentamientos en la zona E1, al este de Jerusalén», informó el Ministerio británico de Asuntos Exteriores en un comunicado.
Se trata de la segunda vez en apenas tres meses que el Reino Unido convoca a la representante diplomática de Israel en el país, la última fue el pasado 20 de mayo en protesta por la intensificación de la ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza.
En esta ocasión, antes de confirmar la noticia, el ministro británico de Exteriores, David Lammy, junto a sus homólogos de otros 20 países y la Alta Representante de la UE en esta cartera, Kaja Kallas, emitieron un comunicado conjunto para condenar «con la mayor firmeza» la decisión aprobada esta semana de llevar a cabo el plan de expansión de asentamientos E1.
«De implementarse, estos planes de asentamiento constituirían una flagrante violación del derecho internacional y dividirían en dos el futuro Estado palestino, socavando gravemente la solución de dos Estados», indicó el Foreign Office en la nota.
El plan aprobado proyecta la construcción de 3.410 viviendas en la zona conocida como E1, un terreno de 1.200 hectáreas al este de Jerusalén habitado por varias comunidades beduinas palestinas, como parte del asentamiento israelí de Maale Adumim, con 40.000 habitantes y considerado ilegal por el derecho internacional.
Además, el proyecto incluye la construcción de una nueva carretera que separaría el tráfico palestino del israelí, y desplazaría el control militar para entrar a Jerusalén Este (la parte palestina de la ciudad, anexionada unilateralmente por Israel en 1980 y reclamada por los palestinos como capital de su futuro Estado) hasta 14 kilómetros al este.
El Reino Unido, junto a la veintena de países firmantes, criticó la posición del ministro israelí de Finanzas, Bezalel Smotrich, después de que este afirmase que el plan imposibilitará la solución de dos Estados, al dividir cualquier posible Estado palestino y restringir el acceso palestino a Jerusalén.
«Esto no beneficia en absoluto al pueblo israelí. Por el contrario, corre el riesgo de socavar la seguridad y fomentar la violencia y la inestabilidad, alejándonos aún más de la paz», aseveraron los jefes de la diplomacia en el texto.
Desde junio de 2023, el avance de los planes se había detenido. Antes de 2020, los planes para el E1 habían estado congelados durante años debido a la fuerte oposición bipartidista estadounidense e internacional. EFE (I)