Macron quiere evitar nuevas elecciones tras alto riesgo de «bancarrota» en Francia

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, durante una rueda de prensa, en una imagen de archivo. EFE/LUDOVIC MARIN

La deuda de Francia llegó ya al 110% de su Producto Interno Burto (PIB). Por ello, tanto la izquierda y la extrema derecha se frotan las manos mientras el presidente de Francia, Emmanuel Macron contiene todo lo que puede para evitar llamar a una elección adelantada donde evntualmente perdería contra el Partido de los Trabajadores de la extremista Marine le Pen. A la profunda crisis económica de Franccia se suma la guerra en Ucrania y los roces entre la Unión Europea y Washington.

Por ello, el partido macronista quiere evitar nuevos comicios y pide un acuerdo de interés general. El partido del presidente francés, Emmanuel Macron, ha criticado el voto contra su todavía primer ministro, el centrista François Bayrou, y las reclamaciones de la oposición para unas elecciones anticipadas, y ha pedido a los diputados «un acuerdo de interés general» hasta las presidenciales dentro de 18 meses.

«Hacer caer el Gobierno es dar mayor inestabilidad a Francia», ha subrayado el presidente del grupo Juntos por la República, Gabriel Attal, que se ha quejado de que «algunos hacen la política de la tierra quemada y privilegian sus intereses antes que los de los franceses».

A su juicio, en Francia «la política está enferma de líneas rojas» que producen un «bloqueo permanente» y se ha quejado de los que reclaman unos nuevos comicios, cuando ya hubo unas elecciones legislativas anticipadas en el verano de 2024 porque en realidad piensan que entonces los franceses «habían votado mal».

«No son los franceses los que tienen que arreglar los problemas del Parlamento, sino que es el Parlamento el que tiene que solucionar los problemas de los franceses», ha señalado.

A su juicio, la principal urgencia ahora no es un nuevo llamamiento a las urnas, sino aprobar unos presupuestos para 2026, porque en caso contrario eso tendrá consecuencias negativas para las empresas, para los particulares o para el funcionamiento de la Administración.

Según sus palabras, sin presupuesto, lo que hay es «el riesgo de la impotencia (…), un riesgo existencial que no podemos asumir».

Aunque ha señalado que «hacer caer el Gobierno supone mayor inestabilidad para Francia», ha dado por hecho que Bayrou no va a superar la moción de confianza y se ha puesto en el escenario posterior.

Sobre eso, ha dicho que no quiere que los parlamentarios renuncien a sus convicciones sino «un acuerdo de interés general para que los próximos 18 meses (hasta las elecciones presidenciales) no sean de bloqueo» sino que permitan sacar adelante los presupuestos y algunos textos legislativos.

A más largo plazo, Attal ha considerado que «hay que hacer un cambio de modelo» porque «no se puede hacer funcionar la Francia de 2025 con un modelo de 1945», diseñado en una situación muy diferente al final de la Segunda Guerra Mundial.

En los últimos días, personalidades próximas a Macron han sugerido la idea de intentar ampliar con los socialistas la base parlamentaria de los partidos que han sustentado a los dos gobiernos desde los comicios legislativos de 2024, y ha circulado como posible primer ministro el nombre del primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure. EFE

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